Un obús
autopropulsado del ejército israelí dispara cerca de la frontera con Gaza, en
el sur de Israel.AFP
agencia afpJERUSALÉN
El primer ministro israelí, el
ultranacionalista Benjamin Netanyahu, se comprometió este miércoles
a "destruir" el movimiento islamista palestino Hamás, que
lanzó una inédita ofensiva contra Israel y volvió a lanzar cohetes contra el
territorio mientras la artillería del Estado hebreo machacaba Gaza.
"Hamás es Daesh [acrónimo
en árabe de la organización yihadista Estado Islámico] y vamos a aplastarlos y
destruirlos tal como el mundo destruyó a Daesh", sentenció Netanyahu, en
su primera alocución junto a los miembros del gabinete de guerra formado este
miércoles con miembros de la oposición.
Tras mantener una reunión con el
centrista exministro de Defensa Benny Gantz, Netanyahu anunció en un comunicado
la formación de un “gobierno de emergencia” y un "gabinete de
guerra" hasta el fin del conflicto.
El anuncio se produce cinco días después de la ofensiva lanzada contra Israel por Hamás desde la Franja de Gaza, gobernada desde 2007 por el movimiento islamista palestino.
El ataque por tierra, mar y aire dejó más de 1.200 muertos
del lado israelí, entre ellos 169 soldados, según el ejército, así como cientos
de civiles masacrados por los islamistas en cooperativas agrícolas y en un
festival musical.
Israel respondió bombardeando
la Franja de Gaza, pero también
movilizó a 300.000 reservistas y
desplegó a decenas de miles de soldados en torno al enclave y en la frontera
norte con Líbano, donde este miércoles volvió a cruzar fuego con el movimiento
proiraní Hezbolá, aliado de Hamás.
En Gaza, al menos 1.055 personas
murieron y 5.184 resultaron heridas en los bombardeos israelíes hasta el
momento, según las autoridades locales.
Decenas de personas figuran
además como desaparecidas o como rehenes de Hamás.
El movimiento afirmó en un comunicado
haber liberado a "una israelí y a sus dos hijos" y difundió en su
cadena televisiva Al Aqsa las imágenes de una mujer en camisa azul junto a dos
hijos y tres homres armados alejándose de una zona con alambras de espino.
Pero la televisión pública israelí señaló posteriormente
que las imágenes mostraron a personas que "nunca habían sido llevadas a
Gaza".
La prensa local indicó que se
trataba de Avital Aladjem, del kibutz Holit que había sido llevada por la
fuerza el sábado por hombres de Hamás junto a los dos hijos de un vecino a la
zona fronteriza entre Israel y la Franja de Gaza tras el asalto del sábado.
Gabinete de guerra
Cualquier miembro de Hamás
será "hombre muerto", subrayó Netanyahu, cuyo gobierno de coalición, el más derechista de la historia de Israel,
controla 64 de los 120 escaños del Parlamento.
Con la incorporación del
Partido de Unidad Nacional de Gantz, llegará a 76 escaños.
El principal líder opositor,
Yair Lapid, no forma parte de la alianza, aunque el comunicado precisó que
tiene "reservado" un puesto en el gabinete de guerra.
Israel bombardea la Franja de
Gaza desde el sábado y mantiene el asedio a la región tras cortarle el
suminstro de agua, electricidad y comida. Más de 2,3 millones de palestinos
viven en penosas condiciones en este territorio de 360 km2.
Según el ejército hebreo,
varios objetivos del movimiento islamista fueron alcanzados en los bombardeos.
Hamás indicó en cambio que los ataques afectaron a viviendas, fábricas,
mezquitas y tiendas.
"Estamos atrapados, no
sabemos dónde ir y no podemos quedarnos porque nuestro piso está cubierto de
cristales rotos y de metralla", dijo a AFP Mohammed Mazen, un gazatí de 38
años padre de tres niños.
De su lado, los cancilleres de
la Liga Árabe condenaron el miércoles el asedio israelí y reclamaron el envío
"inmediato" de ayuda para los
habitantes.
Por su parte, el presidente
estadounidense Joe Biden anunció que conversó con Netanyahuy le instó a seguir
las "normas de la guerra" en su respuesta a Hamás.
"Y lo único que le dije
es que es realmente importante que Israel, con toda la ira y frustración... que
existe, opere bajo las normas de la guerra", manifestó.
Pero la ministra de
Inteligencia israelí, Gila Gamliel, declaró en una entrevista con AFP que el
gobierno estaba determinado a "erradicar" a Hamás, para que
"nadie en el mundo tenga siquiera la idea de usar lo ocurrido [en Israel]
como un modelo" para planificar futuros atentados.
El grupo islamista amenazó con ejecutar a los rehenes en
caso de que se prosigan los bombardeos de Gaza sin previo aviso. Entre los
cautivos hay jóvenes secuestrados cuando participaban en un festival musical el
sábado por la mañana, donde unas 250 personas fueron masacradas, según una
oenegé israelí.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, negocia con
Hamás la liberación de los rehenes, informó una fuente oficial turca a AFP.
Los brazos armados de Hamás y la Yihad
Islámica afirmaron este miércoles que lanzaron ataques con cohetes
contra el sur y el centro de Israel.
Once trabajadores de la
Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) murieron
desde el sábado en la Franja, informó Stéphane Dujarric, portavoz del
secretario general de la ONU.
La Federación Internacional de
Sociedades de la Cruz Roja y de su par la Media Luna Roja indicaron por su
parte que cinco de sus miembros murieron en estos cinco días, tanto en Israel
como en el enclave palestino.
Israel anunció el martes que
había recuperado el control de su frontera con la Franja, tras días de combates
con los islamistas. Unos 1.500 cadáveres de combatientes de Hamás fueron
hallados en la zona, señaló.
Temores
de escalada regional
La ofensiva de Hamás suscitó
múltiples condenas internacionales y preocupación por una
escalada que pueda incendiar la región.
Al menos cuatro palestinos
murieron también este miércoles cuando un grupo de colonos israelíes armados
atacó una ciudad en el sur de Naplusa, en Cisjordania ocupada, indicó el
Ministerio palestino de Salud.
El ejército
israelí mató además a dos otros, elevando a 29 el número de palestinos
fallecidos en Cisjordania ocupada desde la ofensiva lanzada por Hamás.
El portavoz del Consejo
estadounidense de Seguridad Nacional, John Kirby, anunció el miércoles que un
segundo portaaviones estará disponible para apoyar a Israel en caso de que
fuese necesario.
El presidente ruso, Vladimir Putin, instó a abrir negociaciones entre Israel y los palestinos y advirtió contra una "propagación" del conflicto.