Esta imagen
de satélite proporcionada por NOAA a las 8 a.m. E.T del martes 10 de octubre de
2023 muestra el huracán Lidia en el Océano Pacífico
AP
agencia apMéxico
El huracán Lidia tocó tierra el martes como tormenta
"extremadamente peligrosa" de categoría 4 con vientos de 220
kilómetros por hora (140 millas por hora) cerca del balneario de Puerto Vallarta, en la costa del
Pacífico, y después se movió tierra adentro.
El ojo de Lidia parecía haber llegado a tierra cerca de Las Penitas, en
el estado occidental de Jalisco, según el Centro Nacional de Huracanes de
Estados Unidos. La zona es una península poco poblada.
El meteoro
se movió luego al sur de Puerto Vallarta, a un punto tierra adentro unos 50
kilómetros (30 millas) al este del balneario y unos 150 km (90 millas) al oeste
de la capital del estado de Jalisco, Guadalajara.
Lidia seguía
siendo un poderoso huracán incluso
tras llegar a tierra, con vientos de 165 km/h (105 mph) el martes por la noche.
Los estados de Jalisco y Nayarit informaron de árboles y tendidos eléctricos
derribados, así como aludes de tierra sobre algunas autopistas de la región.
Lidia se desplazaba al este-nordeste a unos 28 km/h 17 millas
por hora, y los meteorólogos estimaban que aún podría ser un huracán de
categoría 1 cuando rozara Guadalajara,
la segunda ciudad más grande del país, en torno a la medianoche.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, señaló que el
huracán ha provocado lluvias extraordinarias y alto oleaje en distintos puntos
del estado, y precisó que hasta el momento no se reportan afectaciones a la
población.
Alfaro
indicó en su cuenta de X que se habían habilitado 23 refugios en el estado. El
gobierno municipal de Puerto Vallarta dijo que unas docenas de personas habían
acudido a los refugios locales.
En 2015, el huracán
Patricia, un huracán de categoría 5, tocó tierra también en la misma
zona de costa entre el balneario de Puerto Vallarta y el importante puerto de
Manzanillo.
Se esperaba que Lidia
dejara fuertes precipitaciones en la zona, y el centro de huracanes
advirtió de posibles inundaciones repentinas.
El centro
esperaba que cayeran entre 10 y 20 centímetros (de 4 a 8 pulgadas) de agua, que
podrían llegar a 30 cm (12 pulgadas) en algunos lugares del estado de Nayarit,
zonas en el sur del estado de Sinaola y áreas costeras de Jalisco.
Las autoridades locales cancelaron las clases en algunas comunidades cercanas a la costa. El impacto se producía al día siguiente de que la tormenta tropical Max golpeara la costa sur del Pacífico, a cientos de kilómetros de distancia, antes de disiparse. Las lluvias asociadas a Max destruyeron tramos de una autopista costera en el estado sureño de Guerrero.