Gaspar
Ruiz-Canela
Agencia EFE
El Sudeste Asiático,
que acoge tres campeonatos de MototoGP (Malasia, Tailandia e Indonesia) y otro
de Fórmula 1 (Singapur), es un goloso mercado de 660 millones de
habitantes para los deportes del motor a pesar del calor tropical y
algún revés como el fallido proyecto de la F1 en Vietnam.
Los deportes de motor generan
cada año cientos de miles de dólares en beneficios con una creciente base de
seguidores y pilotos como el tailandés Alex Albon (F1), el
indonesio Mario Suryo Aji (Moto GP) y el malasio Syarifuddin
Azman (Moto GP).
El Gran Premio de
Fórmula 1 de Singapur, en el que ganó el español Carlos Sainz Jr, tuvo
lugar el pasado 17 de septiembre, con la asistencia de 250.000
espectadores, unos 50.000 menos que en 2022 debido a que las gradas
del público fueron reducidas en un rediseño del circuito en las calles de la
ciudad-Estado.
Además, el Gran Premio
de MotoGP de Indonesia en la isla de Lombok se celebró el pasado 14 de
octubre con la victoria del piloto italiano Francesco Bagnaia,
mientras que la máxima competición de motos en Buriram (Tailandia) será el 29
de octubre y la de Sepang (Malasia) caerá en el 12 de noviembre.
Ingresos millonarios
en Indonesia
El Gran Premio indonesio en el
circuito Mandalika atrajo a unos 103.000 expectadores y generó unos 4,5
billones de rupias indonesias (unos 285 millones de dólares o 270 millones de
euros) en ingresos, según el Ministerio de Turismo de Indonesia.
El año pasado, la
carrera indonesia atrajo a unos 102.000 espectadores, además de unos 30
millones de seguidores en redes sociales y 400 millones en su retransmisión en
directo, según datos de la petrolera Pertamina, organizadora del evento.
Indonesia acogió dos grandes
premios de motociclismo en 1996 y 1997, pero luego suspendió las carreras hasta
que las retomó en 2022, con un año de retraso debido a la pandemia de la
covid-19.
Los países de la región, que no
celebraron carreras en 2020 y 2021 debido a la pandemia de la covid-19,
aprovechan las carreras para atraer turismo y para promocionar su
imagen internacionalmente.
El calor y la
humedad hacen de los circuitos en el Sudeste Asiático de los más complicados
para los pilotos, que se ven forzados a hidratarse continuamente, pero esto no
evita que el deporte no pare de crecer en la región.
Los mejores pilotos de MotoGP,
incluidos el italiano Francesco Bagnaia, los españoles Marc
Márquez y Maverick Viñales, el francés Fabio
Quartararo y el australiano Jack Miller, entre otros.
Auge en Tailandia
El presidente de la Federación
de Deportes de Motor de Tailandia, Thongchai Wongsawan, indicó a
EFE que el motociclismo ha ido ganando popularidad en Tailandia en los últimos
años con pilotos locales como Somkiat Chantra.
El año pasado, el Gran Premio de
Tailandia atrajo más de 178.000 espectadores al circuito internacional
de Buriram, una provincia rural en el noreste del país, y dejó unos
ingresos de 4.048 millones de bat (109 millones de dólares o 103 millones de
dólares).
“En el futuro, creo
que el número de pilotos asiáticos en MotoGP seguirá aumentando. Esto se debe a
que hay muchos pilotos asiáticos con talento y a que este deporte es cada vez
más popular en Asia”, indicó Thongchai en una entrevista por teléfono.
El presidente destacó que la
federación está colaborando con la Autoridad Deportiva de Tailandia
para abrir escuelas para pilotos jóvenes y señaló que el motociclismo
también cuenta con apoyo institucional en países de la región como Indonesia y
Malasia.
Malasia: de la F1 a
MotoGP
Malasia acogió el Gran Premio de
Fórmula 1 entre 1999 y 2017, cuando las autoridades decidieron suspender el
evento debido a su alto coste, alrededor de 75 millones de dólares comparados
con los 10 millones de dólares que cuesta organizar la carrera de MotoGP, según
datos de aquel año.
Además, los
espectadores de F1 bajaron desde su punto álgido en 2008, con más de 126.000, a
83.928 en 2017, mientras que el Gran Premio de motociclismo subió desde
65.000 asistentes en 1999 a más de 163.500 en sus tres días de celebración en
octubre de 2022.
Malasia acogió el Gran Premio de
motociclismo entre 1991 y 1997 en Sha Alam en el estado de Selangor, en 1998 en
el circuito de Johor y, partir de 1999, en el de Sepang, en el estado de
Selangor y situado unos 45 kilómetros al sur de Kuala Lumpur.
En un comunicado, Petronas, la
empresa patrocinadora del Premio de Malasia, indicó que este año esperan
repetir el entusiasmo y la entrada de pingües ingresos por la carrera en un
circuito de 5.543 kilómetros de largo y 15 curvas.
Del glamour de
Singapur al fracaso de Vietnam
Singapur es el único país en la
región en acoger un campeonato de la F1 en uno de los circuitos más complicados
pero también con más glamour al celebrarse de noche.
Las autoridades sufragan
el 60 por ciento del coste de la carrera, que se prevé que oscile en los
siguientes siete años entre los 135 millones de dólares singapurenses (98,7
millones dólares o 93,55 millones de euros) y 140 millones de dólares
singapurenses (102,44 millones de dólares o 96,9 millones de euros).
Se estima que desde
2008 el Gran Premio de Singapur ha generado anual unos beneficios de unos 130
millones de dólares singapurenses en ingresos del turismo, así como un valor en
publicidad de entre 70 y 75 millones de dólares singapurenses, según datos
oficiales.
Uno de los fracasos más
sonados en la región fue el nacimiento frustrado del Gran Premio de Fórmula Uno
de Hanói en Vietnam, que iba a inaugurarse en 2020 pero que se canceló por
la pandemia y desde entonces el proyecto sigue en el limbo.
El proyecto fue cancelado
también después de la detención por corrupción del alcalde de Hanói, Nguyen
Duc Chung, uno de los principales valedores del Gran Premio en el país.