Postes de
electricidad y teléfono caídos yacían en una calle después de que el huracán
Otis arrasara Acapulco, México, el jueves 26 de octubre de 2023.AP
agencia afpAcapulco, México
"Doña Mago", una mujer
de 55 años , despertó con ganas de luchar a pesar de las catastróficas
circunstancias. Cansada de esperar la ayuda gubernamental tras el paso del
poderoso huracán Otis por el puerto mexicano de Acapulco, animó a
sus vecinos a limpiar casas y retirar escombros.
Con casi 780.000 habitantes, este popular balneario del
estado de Guerrero (sur) registraba por la mañana al
menos 39 muertos y luce devastado por ese meteoro, que llegó la madrugada
del miércoles como categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson.
"Vamos
a luchar por nosotros", declara a la AFP Margarita Carmona,
conocida en su barrio como "Doña Mago", después de trocear árboles
caídos junto con su yerno y otros residentes.
Carmona y sus vecinos viven en Puerto Marqués, una playa
popular en Acapulco dedicada al turismo y a la pesca que fue arrasada por Otis.
"Quiero venirme a mi casa
así como esté. Me ha tomado mucho tiempo construir mi casita", dice
"Doña Mago" mientras observa los despojos de la vivienda que comparte
con su hija y sus nietos.
Por allí está también Julián
Matadama, un trabajador de la construcción de 52 años, quien saca lodo y
escombros ayudado por otros moradores, mientras un grupo de mujeres retira lo
queda de los techos de lámina de sus casas.
Tras el golpe del huracán, un sentimiento de abandono
inundaba a los pobladores de la zona, quienes suplicaban por ayuda gubernamental, la cual apenas empezó a
ser distribuida este sábado.
"Estamos
necesitando ayuda. No nos queremos ver las heridas que tenemos en los pies
para que no nos acobardemos y sigamos saliendo (a buscar alimentos) para los
niños", dice con mirada acongojada Matadama mientras carga a su hijo
menor.
De su lado, un pescador
lamenta que deben enfrentar solos la tragedia. "No hay forma de que te
alimentes, no hay forma de tomar agua", reclama.
SIN TURISTAS
Los restaurantes que el martes
todavía ofrecían mariscos y cervezas en Puerto Marqués están
en ruinas y numerosas embarcaciones siguen perdidas o volteadas en el
mar. No tienen luz ni telefonía y alimentos y agua escasean.
Omar Flores visita el pequeño
restaurante familiar que funcionaba junto a la playa.
El lugar milagrosamente sigue en
pie aunque perdió el techo y la cocina está devastada. Las neveras sin
electricidad contienen algunas botellas de agua y cervezas, que Omar
resguarda para evitar que sean robadas luego de registrarse saqueos a
supermercados.
Ahora teme que pasen meses para
que los visitantes regresen al puerto. "Va a ser otro golpe duro para
todas las personas que trabajamos en la playa. No vamos a tener turistas. ¿Cómo
le vamos a hacer? Nada más de pensar cuánto dinero se necesita para levantarte,
¿de dónde sacarlo?", se pregunta.
Juana Flores, de 68 años, seca
al sol las prendas primaverales que vende a los turistas. Lamenta
que Otis además haya golpeado previo a la fuerte temporada decembrina.
"Con la poca mercancía que
quedó vamos a trabajar, no queda otra. No sabemos qué va a pasar", dice
resignada.
LEJOS DE LA ÉPOCA DORADA
Acapulco tuvo su época dorada en
los años 50 y 60, cuando el jet set internacional se daba cita
en sus lujosos hoteles.
Aquí pasaron su luna de miel el
presidente estadounidense John F. Kennedy con Jacqueline, la actriz Elizabeth
Taylor se casó por tercera vez, el actor Johnny Weissmüller -que encarnó el
personaje "Tarzán" más popular- tuvo una residencia y fue escenario
de una película de Elvis Presley, aunque "El Rey" del rock jamás pisó
este puerto.
Sus playas inspiraron al
músico-poeta Agustín Lara a escribirle canciones de amor a la diva del cine
mexicano María Félix.
Son emblemáticos los
atardeceres en la bahía o
el espectáculo de La Quebrada, donde osados clavadistas se lanzan
al mar desde un peligroso acantilado.
Centros nocturnos como el
Baby'O, favorito del cantante Luis Miguel, viven en el recuerdo de turistas
mexicanos y extranjeros.
En 1997, Acapulco fue
azotado por el huracán Paulina y registró más de 200 muertos.
Y si bien logró resurgir, una década después la violencia del narcotráfico
ahuyentó al turismo de altos ingresos.
Con una fuerte inversión y
eventos como el abierto mexicano de Tenis, con jugadores reconocidos como el
español Rafael Nadal, el puerto estaba nuevamente al alza. En febrero, el
gobierno anunciaba una ocupación hotelera de 75%.
Pero ahora, playas como "Revolcadero"
están plagadas de escombros, basura, animales muertos y hasta artículos de
quienes estaban en hoteles o departamentos
Algunos guardias recorren el
emblemático hotel Princess, mientras otros establecimientos están alertas ante
posibles pillajes.
"El condominio
ya está saqueado", advierte un
letrero al exterior de un edifico. "Personal doméstico, no te arriesgues a
revisar, todo está destruido y colapsando", añade.
Según la consultora Enki
Research, especializada en fenómenos naturales, Otis deja daños por unos 15.000
millones de dólares.