Santo Domingo, RD.- El ministro de Relaciones Exteriores,
Roberto Álvarez, presentó al Consejo Permanente de la Organización de los
Estados Americanos (OEA) los riesgos que corren las zonas fronterizas de ambos
lados de la isla que comparten República Dominicana y Haití, con la
construcción del canal ilegal haitiano en el río Dajabón- Masacre.
Luego de presentar las razones por las que resulta ilegal
la construcción unilateral de dicha obra, y tras escuchar la respuesta del
embajador de Haití ante la OEA de que Haití no parará la construcción, el
canciller Álvarez se vio precisado a reiterar a los países miembros de este organismo
que este canal amenaza con inundar la planta binacional de capital dominicano
CODEVI, ubicada a unos 200 metros de la obra y que emplea a unos 19,000
haitianos; a 880 hectáreas de terreno cultivable en territorio dominicano y
unas 628 hectáreas en territorio haitiano que benefician a 266 agricultores
dominicanos y 125 agricultores haitianos, de un lado y otro de la frontera.
“Lamentamos mucho escuchar las palabras del señor embajador
de Haití de manera reiterada de que no van a parar las obras del canal. Nos
parece a nosotros irracional e inaceptable”, señaló el ministro Roberto Álvarez
para luego repetir las amenazas que implica el dique que Haití tendría que
construir en el canal para su funcionamiento. “Yo no logro entender cómo es
posible que un Estado responsable no quiera sentarse a dilucidar algo
semejante. Es una acción absolutamente irresponsable que podría causar un acto
ilícito internacional con las responsabilidades de lugar”, agregó el canciller
de República Dominicana.
“Queremos en este momento dejar constancia, no solo del
interés del Gobierno dominicano de encontrar una solución justa y equitativa,
sino también registrar y dejar constancia de la responsabilidad de las
autoridades haitianas si esto efectivamente causa una tragedia que nadie
quiere”, advirtió el diplomático dominicano.
El ministro de Relaciones Exteriores señaló que lo que se
construye en Haití no se trata de un canal de riego como han alegado, sino de
un canal de trasvase; y que la obra viola el Tratado de Paz y Amistad Perpetua
y Arbitraje de 1929, el cual prohíbe que se cambien las corrientes de los ríos
que comparten ambos países.
“Tanto antes como ahora, nuestra posición ha sido clara y
constante: para que un diálogo sea propicio, es indispensable parar la
construcción de la obra del canal sobre el río Dajabón, por las falencias
técnicas y amenazas de daños ambientales y naturales que esta puede causar,
dados nuestros análisis basados en la exigua documentación disponible”, apuntó
el canciller.
El funcionario diplomático instó al secretario general de
la OEA, Luis Almagro, a actuar con la celeridad que exige esta conflictiva
situación con ayuda de los técnicos de la Secretaría y expertos del Banco
Interamericano de Desarrollo.
Ante el Consejo Permanente, el canciller dijo que las
medidas tomadas por el Gobierno dominicano en la frontera debido a esta
situación, son legítimas, las cuales tuvieron y tienen como único objetivo el
abrir espacios políticos y diplomáticos para resolver este asunto en beneficio
de ambos pueblos.
“Una vez más, nuestras acciones, incluyendo mi presentación ante ustedes, muestra la disposición dominicana al diálogo y al uso de las vías diplomáticas. Celebramos que las autoridades haitianas hayan aceptado la propuesta de mediación del Secretario General. Reiteramos que el interés dominicano se centra en el aprovechamiento equitativo de las aguas transfronterizas, en prevenir desastres naturales y en la conservación de un ecosistema vital para un área agrícola importante. Son metas sobre las que no debería primar diferencia alguna entre vecinos”, afirmó el canciller Roberto Álvarez.