agencia afpWashington, Estados Unidos
Estados Unidos anunció este jueves que ha llegado a un acuerdo con el
gobierno del mandatario Nicolás Maduro para "la repatriación directa"
de venezolanos a su país.
El
presidente demócrata Joe Biden, candidato a su reelección en las presidenciales
de 2024, se ve sometido a una fuerte
presión, no solo de los republicanos, que le acusan de haber causado una
crisis migratoria en la frontera con México, sino también de algunos demócratas
al frente de ciudades desbordadas por la llegada de migrantes.
Según datos oficiales, la patrulla fronteriza ha interceptado
a venezolanos más de 100,000 veces en la frontera con México desde mayo hasta
finales de agosto de este año. En el mismo periodo del año anterior la cifra
fue de alrededor de 43,000.
Ante este
panorama, Biden ofreció amparo migratorio a 472,000
venezolanos durante 18 meses para que puedan obtener permiso de residencia y
trabajo. Pero solo se aplica a los que llegaran al país antes del 31 de
julio de 2023.
Aquellos que llegaran después de esa fecha y no tengan
"una base legal" para permanecer en Estados Unidos serán expulsados.
"Estados Unidos reanudará las repatriaciones a Venezuela
de venezolanos que no tienen base legal para permanecer en Estados
Unidos", afirma el Departamento de Seguridad Interior en un comunicado,
que asegura que "las autoridades de Venezuela" han dado su visto
bueno.
En un
comunicado, el gobierno de Maduro confirma el acuerdo que permite "la repatriación
ordenada, segura, y legal de ciudadanos venezolanos desde los Estados Unidos a
través del programa "Vuelta a la
Patria"".
La deportación comenzará "rápidamente", afirmó un
funcionario estadounidense que pidió el anonimato en una rueda de prensa
telefónica.
"Ya hemos identificado a personas bajo custodia que
serán expulsadas rápidamente en los próximos días", dijo, especificando
que todas ellas "no han podido demostrar que tienen una base legal para
permanecer en Estados Unidos".
Sanciones
El alto cargo no quiso entrar en detalles sobre las
negociaciones con el gobierno de Maduro, sometido a sanciones de Washington por
considerar fraudulenta su reelección en 2018.
Haciendo referencia a las sanciones estadounidenses, Caracas
atribuye la migración a la "aplicación
de medidas coercitivas unilaterales y el bloqueo" de la economía.
Desde hace
un tiempo, el gobierno estadounidense se ha mostrado dispuesto a levantar de
manera progresiva las sanciones financieras que impuso al país si se alcanzan
acuerdos entre Maduro y la oposición para las elecciones previstas el próximo
año.
Washington pide que las elecciones, en las que Maduro aspira
a la reelección, sean "libres y justas".
Unos 7 millones de los 30 millones de venezolanos han
emigrado del país como consecuencia de una crisis que provocó una reducción del
80% del PIB en 10 años.
El gobierno estadounidense ha puesto en marcha una serie de "vías legales" para que los
migrantes entren en el país e insta a los venezolanos a utilizarlas.
"Cientos de miles de venezolanos" han entrado en el
país mediante un mecanismo humanitario o pidiendo cita a través de una
aplicación móvil, informó el DHS.
El anuncio de este jueves llega tras una cumbre migratoria
regional acogida por México, que contó con la participación de Estados Unidos, México, Colombia y Panamá.
"La inmigración irregular es un reto regional que requiere una respuesta regional", afirma el DHS.