El dominicano Geraldo Perdomo y Alek Thomas (5) de los Diamondbacks de Ariazona celebran luego del Juego 2 en la serie de comodín de la Liga Nacional ante los Cerveceros de Milwaukee, en Milwaukee. Miércoles 4 de octubre de 2023. (AP Foto/Morry Gash) (Morry Gash / Associated Press)
PHOENIX —
Para aprender a ganar de manera
consistente, los Diamondbacks de Arizona tuvieron que averiguar cómo perder.
Unas seis semanas para el olvido
en medio del verano amenazaron con descarrilar su temporada, pero los D-backs
perseveraron y se hicieron más fuertes. Ahora van camino a la serie divisional
de la Liga Nacional ante los Dodgers de Los Ángeles luego de completar una
barrida en dos juegos ante los Cerveceros de Milwaukee el miércoles, en la
ronda de comodines.
El primer juego será este sábado
en Los Ángeles.
“Pienso que los jugadores que
tenemos están preparados para este momento”, dijo el jardinero central de
Arizona Alek Thomas.
No siempre ha sido así para los D-backs, quienes están en
una postemporada por primera vez desde 2017. Han transcurrido tan sólo dos años
desde que perdieron 110 juegos en una sombría temporada de 2021 que puso a
prueba la paciencia de todos.
Esos días parecían muy lejanos cuando había transcurrido
más de la mitad de la temporada actual. Los D-backs tenían marca de 50-34 el 1
de julio y ascendieron a la cima de la División Oeste de la Liga Nacional con 3
juegos y medio sobre los Dodgers.
Luego tuvieron una marca de 7-25 en un lapso de seis
semanas, cayendo a 57-59 el 11 de agosto y básicamente echando a perder todo el
duro trabajo que habían hecho en los primeros tres meses. Los jugadores y
entrenadores de Arizona insistieron que no había qué temer, pero fue difícil
creerles.
Resultó que esos fueron algunos de los días que más
forjaron carácter en la temporada.
“Para mí, lo importante era no perder nuestra identidad”,
dijo el primera base Christian Walker. “Pienso en esos momentos, es fácil
retroceder y decir, ‘¿qué estamos perdiendo?’, ‘¿qué debemos hacer diferente?’,
había que buscar algo específico acerca del por qué las cosas no estaban
resultando.
Eventualmente el bache quedó atrás.
El novato sensación Corbin Carroll y Walker comenzaron a batear
de nuevo, Zac Gallen y Merrill Kelly anclaron la rotación y algunos traspasos
muy útiles – como la adición del cerrador Paul Sewald y el jardinero Tommy Phan
– proveyeron un chispazo.
Un puñado de relevistas que pasaban desapercibidos como el
zurdo Andrew Saalfrank, y el diestro Ryan Thompson levantaron a un bullpen
inestable. Ambos fueron prominentes en la barrida ante los Cerveceros.