El
director neoyorquino Woody Allen posa durante la presentación este lunes en
Barcelona de su última película, "Golpe de suerte", rodada en francés
en París, con algunos de los ingredientes de su filmografía, si bien con menos
carga cómica.EFE
agencia efeBarcelona, España
El director de cine neoyorquino Woody Allen, que este lunes presentó su
último filme, "Golpe de suerte", en coincidencia con el primero de
los dos conciertos que ofrecerá en Barcelona (noreste) con su banda de jazz,
afirma que continuará haciendo cine "mientras alguien quiera financiar las películas".
En una entrevista con EFE, lejos de pensar en la retirada, el veterano
cineasta, de 87 años, asegura: "Tengo algunas ideas para nuevas películas
y si alguien las financia entonces estoy seguro de que estaré tentado de
hacerlas, pero alguien tiene que pagar para hacerlas, para proyectarlas en
pantalla y eso no es fácil, pero si es así, seguro que aceptaré, porque tengo
algunas muy buenas ideas".
Sin llegar a precisar si alguna de esas ideas podrían pasar por España,
el director de "Manhattan",
"Annie Hall" o "Match Point" confiesa: "Me
encantaría volver a filmar en Barcelona y volver a trabajar en España, donde ya
lo he hecho en San Sebastián y me ha encantado, es maravilloso, el entorno es
fantástico".
Ya en el
pasado festival de Venecia adelantó que tenía "una idea muy buena para
volver a rodar en Nueva York, y si alguien se ofrece a financiarme sin hacer
demasiadas preguntas, si algún loco me pone el dinero sobre la mesa, la
haría", dijo con ironía y dejando claro que si no rueda en EE.UU. es por
no encontrar productores allí.
"Golpe de suerte" se planteó inicialmente como
"una película sobre dos americanos que vivían en París", pero cuando
empezó a desarrollar la historia la cosa se complicó porque necesitaba más
personajes y fue entonces cuando
pensó rodar todo en francés con actores franceses.
El hecho de que el rodaje fuera en francés no le hizo perder
el control sobre el resultado final, porque "cuando un artista actúa bien,
lo sabes y cuando lo hace mal, también. Las emociones se ven, eso no ha sido
difícil" y además no oculta que rodar en la capital francesa fue un
gustazo, "una ciudad en la que me gusta trabajar, estoy acostumbrado,
conozco su vibración".
Preguntado
por los paralelismos entre "Golpe
de suerte" y "Misterioso asesinato en Manhattan", Allen
admite que en ambas hay muchos de los temas de su filmografía, esas
conversaciones alrededor de la mesa, la banda sonora jazzística, la
infidelidad, la muerte, el asesinato.
"Ambas películas son similares, suceden en dos ciudades
grandes, hay una historia de asesinato en las dos, pero la diferencia es que en
la francesa no se trata del asesinato estrictamente, sino de la suerte, y el
asesinato es una manera de explicar la historia, mientras que en la neoyorquina
toda la película gira alrededor del asesinato", precisa el director.
También se diferencia de la mayor parte de su obra en el
hecho de que "no hay comedia, es una película seria", a lo que añade:
"He hecho cincuenta películas y probablemente cuarenta de ellas han sido
comedias, pero de vez en cuando me gusta hacer una película seria".
Jugando con
el título de esta película, Allen ve "un golpe de suerte" que haya coincidido
hoy en Barcelona la presentación de la película y su participación en el
concierto que inaugura el Festival de Jazz de la ciudad.
"Quería tocar jazz con mi banda y no sabía cuándo se iba a presentar la película, solo que se estrenaba en París, pero no sabía que se iba a presentar en Barcelona, así que ha sido una agradable coincidencia", concluye el cineasta.