Un grupo de motociclistas aguarda en una intersección durante un aguacero causado por el tifón Haikui que se acerca al territorio, en Taipei, Taiwán, el sábado 2 de septiembre de 2023. (AP Foto/Chiang Ying-ying)
(Chiang Ying-ying /
Associated Press)
BEIJING —
Haikui se acercaba en momentos
en que el tifón Saola continuaba debilitándose en su desplazamiento por la
costa de China, donde 900.000 personas y 80.000 embarcaciones pesqueras fueron
puestas en lugares seguros mientras la mayor parte de Hong Kong y partes de la
costa continental cerraron negocios, escuelas y los servicios de transporte.
Sin embargo, los daños parecían
mínimos y para el domingo las restricciones ya estaban levantadas en gran
medida.
En partes de Taiwán se sentían los efectos de las fuertes
lluvias y ventarrones de Haikui, y docenas de vuelos internos fueron
cancelados, así como los servicios aéreos hacia Hong Kong y Macao. La tormenta
tenía vientos máximos sostenidos de 137 kilómetros por hora (85 mph), con
rachas de hasta 173 kilómetros por hora (107 millas por hora), según la oficina
meteorológica de la isla.
Entre los eventos cancelados figuran un festival de globos
de aire caliente en la región central de Taichung, varios conciertos al aire
libre, actos artísticos y un festival de béisbol.
Los parques nacionales y los caminos peligrosos también
fueron cerrados en la región montañosa central de la isla.
Debido a Saola, los trabajadores en varias ciudades chinas
permanecieron en casa y los estudiantes se vieron obligados a comenzar su año
lectivo el lunes en lugar del viernes.
Las operaciones de la bolsa de valores de Hong Kong fueron
suspendidas el vienes y centenares de personas quedaron varadas en el
aeropuerto debido a la cancelación de alrededor de 460 vuelos en ese importante
centro regional de negocios y viajes.
Cuando la tormenta afectaba el muy poblado centro
financiero, el Observatorio de Hong Kong emitió por primera vez desde 2018 su
alerta de huracán nivel 10, la más alta en el sistema climático de la ciudad.
Sin embargo, para el sábado en la noche, el observatorio
había cancelado todas las advertencias y centenares de personas que se habían
refugiado en albergues estaban regresando a sus casas.
El gobierno de Hong Kong dijo que diversos departamentos
recibieron informes de un total de 1.206 árboles arrancados y de inundaciones
en 18 zonas. Dijo que 75 personas acudieron a hospitales con lesiones
relacionadas a la tormenta.
A pesar de estas tormentas simultáneas, las fuerzas
militares chinas continuaban efectuando sus operaciones de intimidación contra
Taiwán, una democracia autónoma a la que Beijing busca imponer la soberanía
china incluso por la fuerza.
Sin embargo, dijo que no había indicios de que alguna de
esas naves hubiera cruzado la línea media de demarcación en el estrecho de
Taiwán o que hubieran ingresado en la zona de identificación de defensa del
espacio aéreo de la isla como ocurre con frecuencia.