Manifestaciones
contra el aumento del costo de la vida en la ciudad de Petit-Goave, Haití.RICHARD PIERRIN / AFP/ARCHIVO
agencia afpNaciones Unidas, Nueva York,
EE.UU.
Incremento de violencia entre
bandas, impunidad "generalizada", corrupción "endémica"...
La crisis en Haití se "agravó aún más" el último año, advirtió ayer
miércoles el secretario general de la ONU, y pidió "un apoyo internacional
sólido".
"La crisis multifacética que atraviesa Haití, marcada
sobre todo por la violencia de las bandas organizadas, se ha agravado aún más
desde el establecimiento del régimen de sanciones" en octubre de 2022, que
por el momento sólo apunta a un líder de una banda, escribe Antonio Guterres en
un documento publicado este miércoles.
El informe se conoce cuando
los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas están negociando el
mandato de una fuerza internacional solicitada por Puerto Príncipe para apoyar
a la sobrepasada policía del país caribeño, una misión ajena a la ONU cuyo
mando debe tomar Kenia.
Desde hace un año, la violencia de las bandas, que han
reforzado su control sobre la capital y otras regiones, "se ha vuelto aún
más intensa y más brutal", describe Guterres, al mencionar las violaciones
utilizadas como arma de terror, los francotiradores en los techos y personas
quemadas vivas, pero también la aparición en primavera de un movimiento de
autodefensa.
Entre octubre de 2022 y junio
de 2023 se registraron casi 2,800 asesinatos, incluidos casi 80 contra menores,
según el informe.
El número de secuestros para
pedir rescate, probablemente subestimado, también ha aumentado con casi 1,500
casos durante el reciente año.
Esta violencia "está
alimentada por el tráfico de armas y municiones", principalmente desde
Estados Unidos, y "por flujos financieros ilícitos", denuncia el
Secretario General.
Como resultado, "los
miembros de las bandas armadas son más numerosos y están mejor armados"
que los aproximadamente 14,000 policías contabilizados a finales de junio de
2023. Y "utilizan armas de mayor calibre y equipos más sofisticados".
5% DEJA EL TRABAJO DE POLICÍA
Ante esta situación, más del 5%
del personal abandonó la policía en el primer semestre del año.
El informe también sostiene que "la impunidad sigue
siendo un problema generalizado".
Varios casos emblemáticos,
incluido el asesinato del último presidente Jovenel Moïse hace dos años, no
avanzan y la seguridad de los jueces es un problema.
Y "la corrupción sigue
siendo endémica" en todos los sectores del Estado, desde el soborno hasta
la malversación de fondos, además del lavado de dinero, agregó el informe.
En un sistema judicial saturado, la situación en las
prisiones también se ha deteriorado, con una superficie media de 0,3 m2 por
cada uno de los 11,800 detenidos (9.950 de ellos en prisión preventiva).
"La estabilización de las
condiciones de seguridad en Haití requerirá un sólido apoyo internacional, no
sólo para que la policía nacional restablezca la seguridad, sino también para
los servicios penitenciarios, el sistema judicial, los controles aduaneros y la
gestión de fronteras", insistió el secretario general de la ONU.
Y para ello, se debe contar con una financiación "adecuada".