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Por: Emmanuel Urquieta, BBC News Mundo
No hay duda de que enviar seres humanos al espacio es un
reto extraordinariamente difícil y peligroso.
Desde que comenzó la
exploración espacial humana hace poco más de 60 años, han muerto 20 personas:
14 en las tragedias de los transbordadores espaciales de la NASA de 1986 y
2003, 3 durante la misión Soyuz 11 de 1971 y otras 3 en el incendio de la
plataforma de lanzamiento del Apolo 1 en 1967.
Debido a lo complicado que son
los vuelos espaciales, en realidad es notable el escaso número de personas
que han perdido la vida hasta ahora.
Pero la NASA planea enviar una
tripulación a la Luna en 2025 y a astronautas a Marte en la próxima década.
Además, los vuelos espaciales
comerciales se están volviendo rutinarios.
Así que a medida que los viajes espaciales se vuelven
más comunes, también lo hacen las posibilidades de que alguien muera en el
camino.
Esto me hace pensar en algo
sombrío pero necesario: ¿qué le sucede al cuerpo si alguien muere en el
espacio?
Muerte en la Luna o en Marte
Como médico espacial que trabaja para encontrar nuevas formas de
mantener saludables a los astronautas en el Instituto de Investigación
Traslacional para la Salud Espacial, mi equipo y yo queremos asegurarnos de que
los exploradores espaciales estén lo más saludables posible para las misiones
espaciales.
A día de hoy así es cómo gestionamos la muerte en el espacio: si
alguien muriera en una misión en la órbita terrestre baja, como a bordo de la
Estación Espacial Internacional, la tripulación podría devolver el cuerpo a la
Tierra en una cápsula en cuestión de horas.
Si ocurriera en la Luna, la tripulación podría regresar a casa con
el cuerpo en tan solo unos días.
La NASA ya tiene protocolos detallados para tales eventos.
Debido a ese rápido retorno, es probable que la preservación del cuerpo
no sea la principal preocupación de la NASA.
En cambio, la prioridad número uno sería asegurarse de que la
tripulación restante regrese a salvo a la Tierra.
Las cosas serían diferentes si un astronauta muriera durante el
viaje de 480 millones de kilómetros a Marte.
Marte, conocido como el planeta rojo, tiene una superficie
desértica y fría.
En ese escenario, la tripulación probablemente no
podría dar la vuelta y regresar.
En cambio, el cuerpo
probablemente regresaría a la Tierra junto con la tripulación al final de la
misión, que sería un par de años después.
Mientras tanto, es probable
que la tripulación tenga que encargarse de preservar el cuerpo en una cámara
separada o en una bolsa para cadáveres especializada.
En teoría, la temperatura y la
humedad constantes dentro del vehículo espacial ayudarían a preservar el
cuerpo.
Pero todos esos escenarios se
aplicarían solo si alguien muriera en un entorno presurizado, como una
estación o una nave espacial.
¿Qué pasaría si alguien saliera al espacio sin la protección de un traje
espacial?
La NASA quiere enviar astronautas a Marte.
El astronauta moriría casi instantáneamente.
La pérdida de presión y la exposición al vacío del espacio harían
imposible que el astronauta respirara.
La sangre y otros fluidos corporales hervirían.
¿Qué pasaría si un astronauta saliera a la Luna o Marte sin traje
espacial?
La Luna casi no tiene atmósfera.
Por su parte, Marte tiene una atmósfera muy delgada y casi nada de
oxígeno.
Así que el resultado sería casi el mismo que la exposición al espacio
abierto: asfixia y sangre hirviendo.
¿Qué pasa con el entierro?
Supongamos que el astronauta murió después de aterrizar, mientras estaba
en la superficie de Marte.
La cremación no es la mejor opción.
Requiere demasiada energía que la tripulación restante necesita para
otros fines.
Y el entierro tampoco es una buena idea.
Las bacterias y otros organismos del cuerpo podrían contaminar la
superficie marciana.
En cambio, la tripulación probablemente preservaría el cuerpo en
una bolsa para cadáveres especializada hasta que pudiera ser devuelto a la
Tierra.
Todavía hay muchas incógnitas sobre cómo lidiar con
una muerte en el espacio.
No es sólo la cuestión de qué
hacer con el cuerpo.
Ayudar a la tripulación a
lidiar con la pérdida y a las familias con el duelo en la Tierra es tan
importante como manejar los restos de la persona que murió.
Pero para colonizar
verdaderamente otros mundos, ya sea la Luna, Marte o un planeta fuera de
nuestro sistema solar, este sombrío escenario requerirá planificación y
protocolos.
*Emmanuel Urquieta es profesor de Medicina Espacial y Medicina de Emergencia del Baylor College of Medicine, ubicado en el Centro Médico de Texas en Houston.