El presidente de Rusia, Vladímir Putin (izquierda), y el líder norcoreano, Kim Jong Un, se estrechan la mano durante un encuentro en el cosmódromo de Vostochny.
agencia efeSeúl, Corea del Sur
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha aceptado una invitación del líder
norcoreano, Kim Jong-un, para visitar
el hermético país asiático, informó hoy la agencia estatal de noticias norcoreana
KCNA.
Kim, que se
encuentra de visita en Rusia, realizó la invitación durante la cena a la que
ambos mandatarios asistieron tras celebrar una cumbre en el cosmódromo de Vostochni,
en la región de Amur, cuyas
instalaciones Putin mostró al mariscal norcoreano y su delegación
en una visita guiada.
Tras la cumbre, Putin aseguró que hay espacio para la
cooperación militar y espacial bilateral en un momento en el que Occidente amenaza
con imponer nuevas sanciones a ambos países, que vulnerarían resoluciones de la ONU en caso de acordar un intercambio de
armamento o tecnologías relacionadas.
"Al
término de la recepción, Kim Jong-un cortésmente invitó a Putin a visitar la
República Popular Democrática de Corea (nombre oficial del país, cuyas siglas
son RPDC) en un momento que le resulte conveniente", explica la nota de
KCNA.
"Putin aceptó la
invitación gustosamente y reafirmó su voluntad de perpetuar en el futuro la
historia y tradición de amistad entre la Federación Rusa y la
RPDC", añade el texto.
Putin ya visitó en 2000 Corea del Norte, donde celebró una
cumbre con Kim Jong-il, el entonces líder norcoreano y padre de Kim Jong-un,
fallecido en 2011.
Kim aseguró
ayer al presidente ruso que las relaciones con su país son ahora la
"máxima prioridad de Pionyang", tildó la invasión de Ucrania de "guerra santa" y
reafirmó que Corea del Norte, uno de los pocos países que han apoyado sin
fisuras la campaña rusa, sigue apoyando "todas las decisiones del
presidente Putin".
El dirigente norcoreano llegó a Rusia el martes en medio de
fuertes sospechas de Occidente sobre la intención de ambos países de reforzar
la cooperación militar y espacial a través de un acuerdo de suministro de armas
y tecnología.
Según fuentes occidentales, Kim estaría dispuesto a apoyar la
guerra de Moscú con "millones"
de misiles antitanque y munición para artillería.
A cambio,
además de ayuda alimentaria, Pionyang recibiría tecnología para lanzar
satélites o para submarinos de propulsión nuclear, lo que reforzaría
enormemente las capacidades bélicas del régimen norcoreano.
En otra pieza de KCNA, se asegura que "Kim Jong-un
escuchó con atención las explicaciones sobre las características técnicas de
los Soyuz-2, los Angara y otros tipos de cohetes portadores y sus procesos de ensamblaje y lanzamiento".
Kim permanece hoy en Rusia, donde tiene previsto visitar una fábrica de aviones en la ciudad rusa de Komsomolsk del Amur donde se fabrican varios cazas de combate rusos e instalaciones militares en Vladivostok.