Vehículos de emergencia estacionados afuera de la prisión de Stillwater, en Bayport, Minnesota, el domingo 3 de septiembre de 2023. (David Boehnke vía AP)
(David Boehnke / Associated Press)
STILLWATER,
Minnesota, EE.UU. —
La situación fue “tranquila,
pacífica y estable durante todo el día”, dijo un portavoz del Departamento de
Correccionales en un comunicado, quien añadió que “las personas encarceladas en
la unidad manifestaron su descontento” porque el centro penitenciario, con
escasez de personal, tuvo que limitar el tiempo que los reclusos pasaban fuera
de sus celdas.
Pero intercesores afuera de la
prisión de Stillwater, algunos de los cuales tienen familiares dentro, dijeron
que los reclusos están hartos del calor excesivo y del acceso limitado a duchas
y hielo durante los cierres de emergencia intermitentes que han vivido en los
últimos dos meses.
La prisión se encuentra en Bayport, a unos 40 kilómetros
(25 millas) al este de la ciudad de Minneapolis, la cual fue objeto de una
alerta de calor por la tarde por temperaturas cercanas a los 37,7 grados
Celsius (100 °Fahrenheit).
“Mi organización recibió llamadas de reclusos que están
dentro” desde las 6:30 de la mañana, dijo Marvina Haynes, de Minnesota
Wrongfully Convicted Judicial Reform, cuyo hermano está preso en Stillwater.
“Esta mañana decidieron que no iban a encerrarse en sus
celdas”, comentó David Boehnke, del Twin Cities Incarcerated Workers Organizing
Committee.
El director ejecutivo del sindicato que representa a los
funcionarios correccionales de Stillwater, Bart Andersen, afirmó en un
comunicado que el incidente es “endémico y pone de manifiesto la verdad que se
esconde tras las operaciones del Departamento de Correccionales de Minnesota
con una falta crónica de personal”.
Andersen dijo que tales condiciones molestan a los reclusos
debido a las restricciones en el tiempo de programas y recreación “cuando no
hay suficiente personal de seguridad para proteger la instalación.”
“No tuvieron tiempo de organizarse y planificar”, comentó
Haynes. “Simplemente fue como... no vamos a volver a esa celda calurosa sin
agua potable y sin poder ducharnos”.
Las intensas olas de calor en todo Estados Unidos han
aumentado la preocupación por la población carcelaria, especialmente la que se
encuentra en instalaciones con poca ventilación o sin aire acondicionado.
Kevin Reese, fundador de la organización Until We Are All
Free (Hasta que todos seamos libres), describió Stillwater como un “horno de
pizza” en los veranos. Estuvo encarcelado allí durante los veranos de 2006 a
2009.
“Es un edificio de 100 años de antigüedad sin aire
acondicionado, sin aire central”, comentó Reese. “Las paredes sudan”.