OCHA/Giles Clarke Unos 200.000 haitianos, principalmente en Puerto Príncipe (en la foto), se han visto obligados a huir a lugares temporales por la inseguridad.
El establecimiento de una
misión multinacional de apoyo a la seguridad para Haití está siendo discutido
esta semana por el Consejo de Seguridad de la ONU mientras la nación caribeña
continúa enfrentando una crisis de violencia causada por la arraigada actividad
de bandas criminales.
ONU/Cia Pak El primer ministro de Haití, Ariel Henry, se dirige a la Asamblea General.
“En nombre de las mujeres y niñas violadas cada día, de las
miles de familias expulsadas de sus hogares, de los niños y jóvenes de Haití, a
quienes se les ha negado el derecho a la educación y a la instrucción, en
nombre de todo un pueblo que es víctima de la barbarie de las pandillas, insto
a la comunidad internacional a actuar rápidamente”.
Esto es lo que necesita saber sobre lo que sucederá a continuación:
¿Por qué es necesaria una misión de seguridad internacional?
Haití está asolado por una violencia que ha escalado a niveles sin
precedentes. Entre el 1 de enero y el 9 de septiembre de este año se reportaron
3000 homicidios. También hubo más de 1500 víctimas de secuestros para pedir
rescate. La ONU dice que unas 200.000 personas (la mitad de las cuales
son niños) se han visto obligadas a huir de sus hogares porque es
demasiado peligroso quedarse.
La violencia y los abusos sexuales contra mujeres y niñas van en aumento
y decenas de miles de niños no pueden asistir a la escuela debido a la
inseguridad.
UNICEF/Roger LeMoyne and U.S. CDC Violencia en las calles de Puerto Príncipe, Haití
El Ejército de Haití es pequeño y está modestamente equipado. La Policía
Nacional Haitiana no puede contener completamente el estallido de violencia y
necesita apoyo internacional para que los haitianos puedan regresar a una
situación en la que puedan seguir con su vida diaria sin temor a ser
asesinados, desplazados, secuestrados o violados.
¿Quién apoya la asistencia de seguridad?
Casi todo el mundo está de acuerdo en que se necesita asistencia de la
comunidad internacional para apoyar a la policía local en sus esfuerzos por
estabilizar la situación. Ya en octubre de 2022, el Secretario General, António
Guterres, respondió a una solicitud del primer ministro Henry, instando a las
naciones a dar un paso adelante.
En julio, durante una visita a la capital haitiana, Puerto Príncipe, el
jefe de la ONU reiteró que era necesaria una acción inmediata.
“La gravedad de la situación exige nuestra atención urgente y sostenida.
Debemos poner a las víctimas y a la población civil en el centro de nuestras
preocupaciones y prioridades”, declaró, añadiendo que “si no actuamos ahora, la
inestabilidad y la violencia tendrán un impacto duradero en generaciones de
haitianos. Reitero mi llamamiento a todos los socios para que aumenten su apoyo
a la policía nacional, ya sea en forma de financiación, formación o
equipamiento”.
La cuestión volvió a ocupar un lugar destacado en la agenda del debate
general del 78º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, que
concluyó el martes.
En su discurso, el presidente estadounidense Joe Biden dijo que “el
pueblo de Haití no puede esperar mucho más”, y el presidente de la República
Dominicana, Luis Rodolfo Abinader Corona, compartiendo la isla de La Española
con Haití, pidió “un resurgimiento de nuestra determinación
colectiva de forjar un futuro más seguro, inclusivo y sostenible para Haití”.
¿Por qué ha tardado tanto en establecerse la
misión?
Un importante punto conflictivo siempre ha sido qué país daría un paso
al frente para liderar lo que podría ser una misión muy complicada y
arriesgada. Los informes de los medios sugieren que las pandillas
ejercen cierto control sobre alrededor del 80% de la capital y el
primer ministro haitiano dijo que había 162 grupos armados con 3000 “soldados”
en todo el país.
A finales de julio, Kenia anunció que estaba considerando liderar el
esfuerzo multinacional de apoyo a la seguridad. Funcionarios del país
africano visitaron Haití y mantuvieron conversaciones con líderes nacionales y
regionales, entre otros, sobre el mandato y el alcance de dicha operación.
El presidente de Kenia, William Ruto, dijo a la Asamblea General que los
haitianos estaban “sufriendo inmensamente por el amargo legado de la
esclavitud, el colonialismo, el sabotaje y el abandono”, y agregó que abordar
la situación allí era la “prueba definitiva de la solidaridad internacional y
la acción colectiva”.
Las naciones caribeñas y miembros de la Comunidad del Caribe (CARICOM),
incluidas Jamaica, las Bahamas y Antigua y Barbuda, han expresado su
disposición a apoyar la misión.
¿Qué tipo de operación será?
Es importante señalar que la misión de seguridad no será una operación
de la ONU, a diferencia de la Misión de estabilización de las Naciones Unidas
en Haití (MINUSTAH), que finalizó en 2017.
El primer ministro Henry ha pedido el “apoyo firme” de los cuerpos
policiales y el personal militar para apoyar a la Policía Nacional de Haití.
Agregó que ese apoyo es “indispensable para derrotar a las pandillas, restablecer
el orden y crear un ambiente para el buen funcionamiento del Estado”.
El presidente de Kenia dijo que la misión, que podría incluir a 1000
efectivos kenianos, contaría con "buenos recursos y sería eficaz".
¿Qué sucederá después y cuál es la participación de
la ONU?
El Consejo de Seguridad se reunirá para desarrollar el marco y
autorizar esta misión ajena a las Naciones Unidas. Los 15 miembros considerarán
aprobar lo que se conoce como Capítulo Siete, una disposición de la Carta de la
Organización que autoriza el uso de la fuerza después de que se hayan
agotado todas las demás medidas para mantener la paz y la seguridad
internacionales.