Los choques entre bandas y las protestas callejeras
en Haití mantienen a ese país en estado de sitio.AP
Agencia apMIAMI, RD
La Sociedad Interamericana de
Prensa (SIP) expresó preocupación por la indefensión de quienes ejercen el
periodismo y cubren protestas sociales en Haití. La entidad condenó el accionar
de las pandillas que continúan atacando, secuestrando y asesinando comunicadores
con total impunidad.
Decenas de periodistas que residen en el populoso barrio
Carrefour-Feuilles, al suroeste de Puerto Príncipe, fueron víctimas de la
violencia ejercida por la pandilla Grand Ravine. Algunos comunicadores
abandonaron la zona ante ataques incendiarios contra sus viviendas, según
información recopilada por Javier Valdivia, colaborador especial de la SIP.
Tres periodistas han sido asesinados este año: Paul Jean
Marie, de radio Lumière, el 5 de mayo; Ricot Jean, de Radio-Télé Évolution
Inter, el 25 de abril, y Dumesky Kersaint, de Radio Télé Inurep, el 18 de
abril.
Siete comunicadores han sido
víctimas de secuestro:
Blondine Tanis, de Radio Rénovation; Marie Lucie Bonhomme, de Radio Vision 2000
y propietaria de Télé Pluriel; Pierre Louis Opont, esposo de Bonhomme y
copropietario de Télé Pluriel; Robert Dénis, de TV Canal Bleu y actual
presidente de la Asociación Nacional de Medios Haitianos; Lebrun Saint-Hubert,
de la radio comunitaria 2000; Jean Thony Lorthé, de Radio Vision 2000, y Sandra
Duvivier, del canal 5 de TV.
El presidente de la SIP y
director global de Licencias e Innovación de Impresión de The New York Times,
Michael Greenspon, instó a la comunidad internacional a "continuar
denunciando la ola de violencia que padecen los periodistas que viven y
trabajan en condiciones precarias".
El presidente de la Comisión de
Libertad de Prensa e Información de la SIP y director periodístico del diario
La Voz del Interior, de Argentina, Carlos Jornet, alertó que "la precaria
situación del periodismo haitiano se agrava por la falta de justicia y la
impunidad de los ataques, que dejan en total indefensión a quienes ejercen la
actividad".
Greenspon y Jornet pidieron al gobierno haitiano garantizar
el libre y seguro ejercicio del periodismo. También instaron a las organizaciones
de prensa de las Américas a impedir que la violencia contra el periodismo
haitiano quede fuera de la agenda internacional.
Entre otras víctimas de las pandillas, figuran: Réginald Esaie Orélus y Richardson Jourdan, de la Televisión Nacional de Haití (TNH); Jacques Desrosiers, de la Asociación de Periodistas Haitianos; Celou Flécher y Dessources Dieumaitre, de Le Facteur y Fact Cheking News, y Samuel Dallemand y Rubens Artist, de Télé Ginen.
También
Jean Yves Saint-Louis, de radio Lumière; Kettia Marcellus, de Solidaridad de
Mujeres Haitianas Periodistas; Jacques Stevenson Saint-Louis, de Radio
Educativa, del Ministerio de Educación; Arnold Junior, de radio Galaxie; Judex
Vélima, de Télé Espace, y Arnold Junior Pierre, de Radio Télé Galaxie, cuya vivienda
fue incendiada en agosto.
El 11 de agosto fue atacado a
tiros Brown Larose, de Radio Télé Éclair, en el municipio de Delmas. Roberson
Alphonse, de Le Nouvelliste y locutor en la emisora Magik 9, también sufrió un
atentado en esa comunidad.
Los reporteros que cubren marchas
o mítines políticos también suelen ser atacados de manera verbal o
física por manifestantes. El 31 de julio, el reportero Arnold Junior Pierre, de
Radio Galaxie, fue golpeado por individuos encapuchados. El 20 de julio, los
reporteros Daniel Lamartinière, del portal informativo Vant Bèf info, y Jameson
Jean Baptiste, de JB Média, fueron golpeados por un agente de policía cuando
cubrían una manifestación contra el gobierno del primer ministro Ariel Henry.
La SIP es una organización sin fines de lucro dedicada a defender y promover la libertad de prensa y expresión en las Américas. Está integrada por más de 1.300 publicaciones del hemisferio occidental; y tiene su sede en Miami, Florida, Estados Unidos.