La estadounidense Coco Gauff posa con el trofeo del US Open, que conquistó el sábado 9 de septiembre de 2023, en la final ante la bielorrusa Aryna Sabalenka (AP Foto/John Minchillo) (John Minchillo / Associated Press)
Esto es lo que muchos pensaban
que Coco Gauff lograría en algún momento, sin importar lo joven que fuera o los
tropiezos que sufriera en el camino.
Esas expectativas desmedidas no
facilitaron la tarea de la estadounidense para convertirse en campeona
adolescente de un torneo del Grand Slam. Sobre todo porque aquellas voces se
mezclaban con otras que dudaban de ella.
Sin embargo lo logró, a los 19
años y en el Abierto de Estados Unidos, al que solía acudir de niña con sus
padres para mirar a sus heroínas Serena y Venus Williams.
Coco Gauff se sobrepuso a un tibio comienzo y terminó
embolsándose su primer título de un torneo del Grand Slam.
La local superó 2-6, 6-3, 6-2 a la bielorrusa Aryna
Sabalenka el sábado para conquistar el US Open, desatando el delirio del
público que la alentó de principio a fin.
Tras el partido, Gauff agradeció a sus padres,, abuelos y
hermanos, uno de los cuales no le respondió una llamada en FaceTime justo
después del partido. Y Gauff tomó el micrófono para dirigir un mensaje a todos
los que llegaron a pensar que este día no llegaría.
“Hice lo mejor posible por sobrellevar esto con gracia. A
los que pensaron que echarían agua para apagar mi fuego les digo que en
realidad echaron gasolina. Ahora ese fuego arde muy brillante”.
Gauff, nacida en Florida, es la primera adolescente
estadounidense que gana el torneo principal de su país desde que Serena
Williams se coronó en 1999. Si la edición pasada del US Open fue una despedida
a Williams, quien compitió por última vez, las dos semanas más recientes en
Nueva York han sido una gran bienvenida para Gauff.
Llegó a su primera final de un major en el Abierto de
Francia del año pasado, pero perdió el encuentro. Ahora, se ha apoderado del
trofeo más importante de su incipiente carrera.
Hilvanó su duodécimo triunfo y consiguió la 18va victoria
en sus últimos 19 compromisos, desde julio, cuando fue eliminada en la primera
ronda de Wimbledon.
Logró un quiebre en el inicio del tercer set en su primera
oportunidad, y persiguió cada bola hasta que disparó una volea que celebró
batiendo un puño en el aire y gritando: “¡Vamos!”.
Muy pronto, ese parcial se colocó 4-0 en favor de la
estadounidense. En 4-1, Sabalenka solicitó una pausa para recibir masaje en una
pierna. Gauff siguió afinada tras la pausa —de unos pocos minutos, no de los 50
requeridos en las semifinales por una protesta contra el cambio climático.
Mantuvo el ritmo al practicar algunos saques.
Cuando lo aseguró, se dejó caer de espaldas en la cancha.
Trepó después al graderío para encontrarse con sus padres y otros allegados, a
quienes abrazó.
“¡Lo hiciste!”, le dijo su madre entre lágrimas.