Carlos Santana, miembro del Salón de la Fama del Rock & Roll, es el protagonista de un nuevo documental. (Marylene Eytier / Cortesía de Jensen Communications)
El miembro del Salón de la Fama del Rock & Roll
y Premio Kennedy Center Honors espera recaudar $7 mil millones para alimentar y
educar a los niños pobres de su México natal y de otros países.
“Ya no estamos en Tijuana”,
declara un sonriente Carlos Santana, casi al comienzo de Carlos, el
nuevo documental sobre su vida de pobre a rico.
Esta afirmación se ve reforzada
por el hecho de que el guitarrista pionero del rock latino lo dijo sentado en
el patio de su elegante casa de Las Vegas, con vistas a un exuberante campo de
golf.
Pero aunque este ganador de 10
premios Grammy ya no reside en la ciudad fronteriza entre Estados Unidos y
México donde creció —desde los 7 años—, Tijuana sigue muy presente en él.
Ese punto se enfatiza en Carlos, que
se estrena el sábado en ciudades seleccionadas de todo el mundo, incluidas
Tijuana y San Diego. Tras proyecciones públicas adicionales el domingo y el
miércoles, se estrena el viernes.
“Mi Tijuana es ahora el mundo”, dijo el bigotudo
guitarrista. “Vivo en tres lugares distintos de este planeta y todos son la
misma casa, solo que en una habitación diferente”.
Santana y su segunda esposa, la batería de la banda Santana
Cindy Blackman Santana, tienen casas en Kauai, en la bahía de San Francisco y
en Las Vegas, ciudad donde se rodaron varias entrevistas para Carlos.
Carlos, estrenada
por Sony Pictures Classics, fue dirigida por Rudy Valdez, ganador de dos
premios Emmy. Fue producida por Ron Howard y Brian Grazer, cuyos anteriores
créditos cinematográficos juntos van desde Apolo
13 y la oscarizada Una mente
maravillosa hasta los documentales The
Beatles: Eight Days a Week - The Touring Years, Jay-Z:
Made in America y Pavarotti.
En una escena posterior, el Santana actual observa absorto
una entrevista televisiva a su padre —realizada en español— grabada en aquel
concierto hace 33 años.
José Santana murió en 1997. Decididamente, no era un fan de
la música rock, pero sí de su hijo. El visible impacto que sus comentarios
filmados tienen en su afamado hijo, décadas después de su muerte, explican una
de las escenas más silenciosamente emotivas de Carlos.
“¡Me gusta hacer felices a las mujeres! Y también a la
gente de Sudamérica, porque soy uno de los pocos artistas (latinos) que ha sido
global durante tanto tiempo como yo y (que es) reconocido en Japón, Irlanda —en
cualquier parte-—como una persona multidimensional, como Bob Marley y John
Lennon. Ellos aportaron al planeta unidad, armonía y unidad, y eso es lo que yo
aporto”.
Más recientemente, Santana provocó cierta polémica en un
concierto reciente en Nueva Jersey. En unos comentarios posteriormente
criticados como ofensivos para la comunidad transgénero, dijo “... una mujer es
una mujer y un hombre es un hombre. Eso es todo. Lo que quieras hacer en el
armario, es asunto tuyo. Me parece bien”.
Cuando se le preguntó si quería añadir algo más a esos
comentarios durante esta entrevista, el veterano músico fue breve y directo.
“Creo en lo que cada uno lleva en el corazón”, dijo Santana, “y en las decisiones que toma”.