Modelo presenta una creación para Balmain durante la Semana de la Moda de París Ropa femenina Primavera/Verano 2024, en ParísAFP/ JULIEN DE LA ROSA
agencia afpParís, Francia
La marca francesa Balmain dio una lección de recursos este miércoles al
presentar su nueva colección femenina primavera/verano en París, apenas diez
días después de perder 50 piezas de vestuario en un robo.
En el
Palacio de Chaillot, con vistas a la Torre Eiffel, el diseñador estrella Olivier Rousteing presentó una colección
irreprochable, del esmókin femenino de negro azabache a unos
espectaculares minivestidos de efecto vinilo con decoración floral.
Arropado por una sala de incondicionales, entre ellos la
famosa crítica estadounidense Anna Wintour o la estrella pop coreana Hong
Joong, Balmain dio una clase de estilismo, con un amplio abanico de opciones
para sus clientas y seguidoras.
Empezó con trajes chaqueta y esmókins clásicos, con botones dorados, y variaciones sobre la cazadora
cosaca.
Pronto llegaron las minifaldas acampanadas ligeramente al
nivel de las caderas, con zapatos de tacón alto de fantasía, y chaquetas de
hombreras que recordaban los años 1980.
La paleta de colores se fue ampliando, hasta llegar a los
rosas chicle, el verde pistacho. Las faldas largas, plisadas, los abrigos
desbordando de flores.
Destacó un impresionante vestido enteramente hecho con
rosas rojas de efecto vinilo, con bolso y zapatos a juego.
Una modelo desfiló portando un armazón como los que utilizan
para trabajar los modistos, decorado de nuevo con flores pintadas. Toda una
declaración de fidelidad a un oficio.
Su equipo había trabajado "día y noche" para que
este desfile se llevara a cabo, según explicó Rousteing via Instagram.
El estilista
salió luego a la plaza del Trocadero para saludar en vivo a sus fans, que
habían seguido el desfile mediante pantallas gigantes. Detrás, la Torre Eiffel
centelleaba.
- Robo inusual -
A mediados de septiembre, la furgoneta que transportaba
piezas de su colección fue desvalijada mientras circulaba entre el aeropuerto y
la sede parisina de Balmain. Los
ladrones, que estaban armados, consiguieron huir.
La policía
abrió una investigación pero hasta ahora no se sabe nada del destino de los
vestidos.
Un robo de estas características es muy inusual en el mundo
de la moda.
En 2011 el creador estadounidense Marc Jacobs perdió toda su
colección, desvalijada cuando viajaba en un tren entre París y Londres, después
de un desfile.
Los modelos de Balmain eran prototipos y existían patrones
para volver a confeccionar las prendas.
"La casa Balmain
tiene talleres, subcontratistas, toda una red de artesanos. Movilizando
el máximo de fuerzas es posible lograrlo", había comentado para la AFP
Serge Carreira, profesor de Ciencias Políticas y especialista en moda y lujo.
A sus 38 años, doce de ellos como director artístico de
Balmain, Olivier Rousteing ha sabido transformar el desfile de esta casa de
lujo francesa, conocida por un círculo restringido, en una cita ineludible de
la jet-set.
Rousteing ha dado entrada al hip-hop, ha seleccionado
castings bajo el signo de la diversidad y abrió Balmain a colaboraciones como
la del gigante sueco de la moda H&M en 2015.
A diferencia de la mayoría de los diseñadores que cultivan la
discreción, Rousteing reivindica una estética glamurosa ante sus 10 millones de seguidores en Instagram.
De orígen etíope y somalí, Rousteing no conoció a sus padres,
y fue adoptado por una familia francesa. Es uno de los pocos creadores negros o
mulatos en el mundo del lujo.
En 2019 protagonizó un documental, "Wonder Boy", en
el que relata la búsqueda de su madre biológica.