Un zorro se encuentra frente al Tribunal de la Corona de Southwark en Londres, el miércoles 26 de julio de 2023
Miles de zorros son electrocutados cada año en los
criaderos de EE.UU. por su preciado pelo. Los pocos que se salvan es porque
tienen defectos, como los que viven con aire acondicionado y tratamientos de
acupuntura en un refugio de ambiente
casero en los Cayos de Florida, en el extremo sur del paÃs.
Nicole
Navarro, la fundadora y presidenta de Pawsitive Beginnigs, una organización
defensora de los animales, mantiene en espacios acondicionados de su casa en
Cayo Largo (sur de Florida) a ocho zorros "entregados" por criadores
del norte del paÃs a los que no les servÃan para propósitos reproductivos o
comerciales.
"Están felices,
Los demás ignoran a quienes los visitan en una calurosa
tarde en los Cayos de Florida y dormitan al fresco del aire acondicionado en
los espacios bajo techo o de potentes ventiladores en el exterior.
Navarro, que no solo ve cruel
sino anacrónico el sacrificio de animales con el fin de usar sus pieles para
vestirse, presenta uno por uno a sus huéspedes y hace
un recuento detallado de sus personalidades y también de sus dolencias o
defectos.
Algunos no tienen la
caracterÃstica cola de los zorros, a otros les faltan algunos de los cinco
dedos delanteros.
Según cuenta su benefactora, sus madres, también nacidas en
alguno de los alrededor de 300 criaderos de zorros que todavÃa existen en
EE.UU., se comieron esas partes que les faltan.
En otros casos tienen un
problema de nacimiento o están allà porque
son hembras que no quedaban preñadas y a sus dueños no les merecÃa la
pena ni alimentarlas.
Según Humane Society
International, cada año alrededor de 100 millones de animales (visones, zorros,
conejos, chinchillas etc...) son sacrificados en el mundo para abastecer a la
industria de la moda.
ZORROS ROJOS DE COLOR BLANCO
Los animales del refugio de
Navarro son zorros comunes o rojos (Vulpes vulpes), pero los hay con pelaje no
solo rojo, sino también gris claro, casi negro o blanco, que se deben a los
cruces selectivos que hacen los granjeros para lograr tonalidades por las que
se pague más.
Un zorro blanco, que duerme sobre una colchoneta y no se inquieta
por la presencia humana a su alrededor, padece artritis en las patas
y, según cuenta Navarro, recibe tratamiento de acupuntura cada semana.
En los criaderos, los zorros
nunca pisan el suelo. Viven en jaulas de alambre colgadas del techo.
Pawsitive Beginnings, un
nombre que juega con la palabra paw, que significa pata, y la palabra positive,
positivo en español, seguida de beginnings, comienzos, es una organización sin
ánimo de lucro.
Se mantiene con donaciones y
recibe los animales de una organización del estado de Minnesota, lindante con
Canadá, que a su vez los recibe de los dueños de las granjas de zorros, pero no
les paga por ellos.
"SerÃa
ir contra nuestros principios", señala Navarro, quien se
crio en una granja en Pensilvania.
Por los mismos principios
éticos Pawsitive Beginnings, creada en 2020, no cruza a sus animales. Están
todos esterilizados, dice.
La opinión de Navarro acerca
de la industria de la peleterÃa y de los diseñadores de moda que siguen usando
las pieles de los animales es obviamente mala.
"Creo
que es cruel, anacrónico y bárbaro, especialmente en la actualidad, cuando hay
tantas alternativas. El pelo artificial es una gran cosa y ahora
además ese pelo falso es completamente biodegradable", subraya.
Navarro se alegra de que la
industria de la peleterÃa esté en declive porque los consumidores han tomado
conciencia y lamenta que todavÃa haya diseñadores de moda que usen pieles
naturales.
La fundadora de Pawsitive
Beginnigs recomienda a los consumidores preocupados por el bienestar de los
animales que no compren perfumes de marcas de lujo que usen pieles naturales en
sus diseños de ropa y que rechacen los detalles de piel (ribetes, forros,
pompones etc...) de algunas prendas y no solo los abrigos o chaquetas.
Según Truth about Fur, una web contraria a la peleterÃa, la producción de piel de zorro en el mundo está liderada por Finlandia, de donde proviene la mitad de los cuatro millones de pieles de ese animal que se producen anualmente.