Alex Morgan, de la selección de Estados Unidos, tira a gol durante el partido del Mundial ante las portuguesas, el martes 1 de agosto de 2023, en Auckland, Nueva Zelanda .
(Andrew Cornaga / Associated
Press)
Alex Morgan conversaba con la prensa en el Mundial
femenino, cuando tuvo que disculparse para hablar mediante Facetime con su hija
pequeña. Había llegado la hora de que la menor se fuera a la cama en Estados
Unidos.
Fue simplemente otro día en la vida de una madre
trabajadora, en este caso dentro del fútbol. Es la misma situación de la
australiana Katrina Gorry o de la jamaiquina Cheyna Matthews.
Ha habido muchas deportistas que han tenido que hacer
malabares ente la maternidad y su actividad profesional. Pero el nivel de apoyo
que reciben las madres participantes en el Mundial de fútbol está mejorando.
Charlie, la hija de Morgan, se ha unido ahora a su madre en
el Mundial, mientras Estados Unidos se prepara para su partido de octavos de
final ante Suecia, el domingo en Melbourne.
Morgan ha reflexionado sobre la experiencia de ser madre y
jugadora mundialista. En 2019, cuando Estados Unidos conquistó su segunda Copa
del Mundo consecutiva y su cuarta en total, Charlie no había nacido.
Ahora tiene 3 años. Y Morgan ha tenido que encontrar el
equilibrio entre la crianza de la niña y su objetivo de conducir a la selección
estadounidense a un tercer título consecutivo en el Mundial, algo que jamás se
ha conseguido.
Hay tres madres en la selección estadounidense: Morgan,
Crystal Dunn y Julie Ertz. Otras en las demás selecciones incluyen a la
jamaiquina Konya Plummer, la francesa Amel Majri, la argentina Vanina Correa y
la alemana Melani Lauopolz.
Morgan, Ertz y Dunn se volvieron madres después de conquistar
el Mundial de 2019. Las tres se benefician de las batallas que futbolistas
anteriores libraron para garantizar que las mamás y sus hijos recibieran apoyo
mientras representaban a Estados Unidos en certámenes internacionales.
Los acuerdos garantizaron que las selecciones nacionales en
ambas ramas recibieran pago equitativo y prestaciones similares.
“Era importante para nosotros y para las mujeres que todo
fuera equitativo, y fuimos muy transparentes con eso”, comentó el arquero Matt
Turner, quien llevó a su esposa y a su hijo al Mundial del año pasado en Qatar.
“Vamos a aprovechar las prestaciones diferentes que el otro equipo pudo haber
tenido”.
“Debe haber instalaciones organizadas, con una niñera. Eso
no afectaría al equipo y, en términos psicológicos, es muy importante. A fin de
que ella tenga tranquilidad y actúe bien, las dos deben estar asociadas”,
consideró Renar. “Hay progresos pendientes en términos de asistencia. Vamos a
analizar lo que hacen en Estados Unidos. Quizás un día terminemos teniendo a
cuatro o cinco niños entre nosotros y, si las cosas salen bien, esto no será un
problema”.
En 2020, la FIFA adoptó reglas para proteger a las mujeres
que eligieron ser madres. Las medidas incluyeron al menos 14 semanas de permiso
para ausentarse por maternidad y continuidad en la percepción de al menos dos
terceras partes del salario.
“Ninguna futbolista debe enfrentar jamás una desventaja
como resultado de embarazarse. Esto garantiza una mayor protección en el empleo
para las mujeres en el fútbol”, indicó la FIFA al anunciar las nuevas reglas.
Aunque todas las estadounidenses tienen consigo a sus hijos
en el Mundial, las jugadoras de otros países optaron por dejarlos en casa.
Las madres en el Mundial ayudan a mostrar que es posible
combinar el cuidado de los hijos y el fútbol. Algunos han tardado en
entenderlo.
Un comentarista de TV fue criticado por sus comentarios
sobre Gorry, quien siguió tratamientos de fecundación in vitro y dio a luz a su
hija Harper en 2021.
Madden, el hijo de Ertz, nació el año pasado. La jugadora
trabajó duro para volver a tiempo y disputar el Mundial. Fue difícil para una
futbolista que no había jugado para el equipo desde los Juegos Olímpicos de
2021, debido a las lesiones y a su embarazo.
“Pienso que la verdad es que no tenía idea de cómo sería mi
cronograma. Evidentemente, el embarazo cambia tu cuerpo por un tiempo distinto
al de una lesión”, dijo.
“Como cualquier cosa en la vida, una se las ingenia. Lo
estamos logrando juntos, como familia”, dijo Julie Ertz. “Es realmente una
oportunidad estupenda la de compartir esto con ellos”.