El secretario general de la ONU, Antonio Guterres,
se dirige a los medios de comunicación durante una visita a la oficina de la
ONU en la capital, Nairobi, Kenia, el 3 de mayo de 2023.KHALIL SENOSI
AGENCIAEFENaciones
Unidas
El secretario general de la ONU,
António Guterres, pidió a "los países de la región" vecina a Haití
una mayor implicación en la fuerza policial
multinacional que se desplegará en ese país a petición de su propio gobierno,
operación para la que no se vislumbra una fecha.
El portavoz de la ONU, Farhan Haq, dejó hoy claro en su
rueda de prensa semanal que ese despliegue aún no está maduro, entre otras
cosas, porque el Consejo de
Seguridad no se ha reunido para tratar específicamente la
cuestión y establecer "ciertos estándares" que deberá cumplir esa
fuerza, ni tampoco ha programado una sesión al respecto.
Pese a las inconcreciones, Haq
subrayó la "urgencia"
que representa esa fuerza policial dada la situación de inseguridad que vive el
país, y en particular la capital y el populoso barrio de Cité Soleil
donde "la gente no puede caminar por las calles sin miedo a la violencia
de las bandas".
Hasta el momento, la oferta más clara para formar esa
fuerza policial multinacional ha venido de Kenia, cuyo gobierno ha ofrecido a
mil agentes -lo que fue reconocido y
agradecido por el secretario general-, y a la oferta del país africano
se han sumado los gobiernos de Bahamas, que ha ofrecido aportar 150 agentes y
de Jamaica, que no ha concretado el número.
Esta oferta no parece
suficiente, dado que el portavoz repitió una idea ya transmitida anteriormente:
que el secretario general "anima
a los estados miembros, en particular a los de la región, a apoyar igualmente
esa operación".
Haq reiteró que la fuerza
policial "no será una fuerza de Naciones Unidas" en el sentido
clásico de las fuerzas de paz conocidas como "cascos azules", pues sus funciones se limitarán a apoyar a la
policía haitiana para imponer el orden, pero en todo caso tendrá que
tener el visto bueno del Consejo de Seguridad.
La última sesión del Consejo dedicada a Haití el pasado 5
de julio no trajo buenos augurios, y el representante de Rusia -país que
dispone de derecho de veto- mostró su nulo entusiasmo por ese despliegue
internacional al afirmar entonces que "la historia demuestra que esas
intervenciones extranjeras han hecho más mal que bien en Haití".