El presidente Luiz Inácio Lula da Silva y el nuevo
magistrado del Supremo Tribunal Federal, Cristiano Zanin, posan para una
fotografía luego de la ceremonia de juramentación, ayer en Brasilia
El exabogado personal del presidente brasileño Luiz Inácio
Lula da Silva tomó el jueves un lugar en el Supremo Tribunal Federal del país
en medio de críticas de que su relación representa un conflicto de intereses.
Lula
designó a Cristiano Zanin al cargo en junio, lo que generó acusaciones de la
oposición de que está poniendo en peligro la imparcialidad del máximo tribunal
de Brasil al nombrar a un amigo como uno de sus jueces. El presidente niega
tener una amistad con el abogado.
Zanin, quien cuenta con un
título en Derecho por la Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo, se
especializa en derecho procesal y comercial.
Ayudó a Lula a anular las condenas en su contra como resultado tras la
extensa investigación de corrupción “Lava Jato” en Brasil, poniéndolo en
libertad después de 580 días en la cárcel. El Supremo Tribunal Federal anuló
todas las condenas de Lula y dictaminó en 2021 que el juez que presidió el caso
había sido parcial. Eso le permitió a Lula postularse exitosamente para su
tercer periodo presidencial no consecutivo.
CUESTIONAN IMPARCIALIDAD
En julio, los senadores que examinaron el nombramiento de Zanin
cuestionaron al abogado sobre su capacidad para permanecer imparcial. Les
recordó a los senadores que no podrá juzgar en los casos en que trabajó como
abogado
“Mi lado siempre ha sido el mismo, el lado de la Constitución”, sostuvo
Zanin. “Para mí, sólo hay un lado; el otro es la barbarie y el abuso de poder”.
Una gran mayoría de los senadores votaron a favor de su
nominación, convirtiendo al abogado de 47 años de edad en el magistrado más
joven entre los 11 miembros del tribunal.
Lula, quien en marzo se
refirió a Zanin como “su amigo” durante una entrevista en la estación de radio
BandNews FM, se retractó en una entrevista posterior.
“No era un amigo, era mi
abogado”, dijo Lula a Record TV en julio después que el Senado aprobó el
nombramiento de Zanin. “Es una persona extremadamente capaz... Es muy
estudioso, es muy competente, es muy dedicado y muy serio. Es por eso que fue
elegido”.
UNA SUTIL CRÍTICA
Durante su campaña presidencial, Lula lanzó una sutil crítica respecto a
que el entonces presidente Jair Bolsonaro, su principal rival en la contienda,
trató de politizar el Supremo Tribunal Federal del país. “Estoy convencido de
que tratar de inmiscuirse en el Supremo Tribunal Federal para poner a un amigo,
para poner a un socio, a un partidario, es un retroceso”, aseveró Lula.
Zanin ocupa el puesto que dejó vacante el juez Ricardo Lewandowski en abril pasado. En Brasil, los magistrados del Supremo Tribunal Federal deben jubilarse a los 75 años, edad que la magistrada Rosa Weber cumplirá en octubre.