El Papa Francisco saluda a los fieles después de celebrar las vísperas en el Monasterio de los Jerónimos en Lisboa, durante su visita de cinco días para asistir a la reunión de jóvenes católicos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el 2 de agosto de 2023.
Lisboa, Portugal
En su primer día en Lisboa para participar en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) el papa Francisco se reunió este miércoles con víctimas de abusos sexuales a menores cometidos por miembros del clero portugués, seis meses después de un informe demoledor para la Iglesia de este país.
"El papa Francisco recibió en la Nunciatura a
un grupo de 13 personas, víctimas de abusos por parte de miembros del
clero", anunció El Vaticano al inicio de la noche.
"El encuentro se
desarrolló en un ambiente de intensa escucha y duró más de una hora",
precisó la Santa Sede en un breve comunicado.
Un poco más temprano, durante una intervención ante la
jerarquía eclesiástica portuguesa, el pontífice argentino había hecho
referencia a "la desilusión y la rabia que algunos alimentan en relación a
la Iglesia, en algunos casos por nuestro mal testimonio y por los escándalos
que han desfigurado su rostro".
Estos incidentes, según él,
"llaman a una purificación humilde y constante, partiendo del grito de
dolor de las víctimas, que siempre han de ser acogidas y escuchadas".
En febrero, un informe
encargado por la conferencia de obispos portugueses, pero realizado por una
comisión de expertos independientes, reveló que al menos 4.815 menores habían sido víctimas de abusos sexuales en un
contexto religioso desde 1950. Estas agresiones fueron encubiertas
por la cúpula eclesiástica de forma "sistemática", según el
documento.
"Este encuentro del Santo Padre representa la confirmación del
camino de reconciliación que la Iglesia de Portugal está recorriendo en este
ámbito", indicó de su lado la Conferencia Episcopal de este país donde el
80% de sus 10 millones de habitantes se definen como católicos.
"PUENTES"
En su primer discurso ante las autoridades políticas portuguesas y el
cuerpo diplomático, el papa llamó a Europa a ser una "constructora de
puentes" para la paz en Ucrania.
"Mirando con cariño sincero a Europa, en el espíritu de diálogo que
la caracteriza, nos saldría espontáneo preguntarle: ¿hacia dónde navegas, si no
ofreces procesos de paz, caminos creativos para poner fin a la guerra en
Ucrania y a tantos conflictos que ensangrientan el mundo?", cuestionó
Jorge Bergoglio.
"El mundo necesita a Europa, a la verdadera Europa;
necesita de su papel de constructora de puentes y de paz", reclamó el
pontífice, quien abogó reiteradamente por el fin del conflicto que se desató
con la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
El jesuita argentino, de 86
años, había sido recibido con honores militares tras aterrizar en la mañana en
la capital portuguesa, donde se esperan alrededor de un millón de jóvenes
católicos de todo el mundo hasta el domingo.
La apretada agenda para estos
cinco días de Francisco, quien hace dos meses se sometió a una operación en el
abdomen, arrancó con una entrevista con el presidente de Portugal, el
conservador Marcelo Rebelo de Sousa, en el Palacio de Belém.
En los alrededores, cientos de jóvenes peregrinos le aguardaban desde
temprano al son de sus tambores y entonando cánticos como "Esta es la
juventud del papa".
"El papa es una persona muy especial porque está cambiando la
doctrina de la iglesia, pero para bien", resaltó María Álvarez, una
peregrina de 45 años llegada desde España.
"La diferencia con otros papas es que es latinoamericano",
valoró Samuel Namaver, un estudiante estadounidense de 17 años. "Le gusta
el contacto, bromear, hace muchas referencias al fútbol (...) Sabe cómo llegar
a nuestros corazones", agregó.
TERRITORIO JMJ
En los últimos días, la capital portuguesa ha ido llenándose de
coloridos grupos de jóvenes, llegados de todos los continentes para participar
en esta semana de encuentros festivos, culturales y espirituales.
La misa de apertura -celebrada el martes, todavía sin Francisco- reunió
a 200.000 peregrinos en un parque de la ciudad, según la policía portuguesa. El
primer encuentro multitudinario del pontífice con los jóvenes se producirá la
tarde del jueves en una ceremonia en el mismo lugar, a la que podrían acudir
750.000 fieles, de acuerdo a proyecciones de las autoridades locales.
A menos de dos meses del inicio en Roma de una asamblea que abordará el
futuro de la Iglesia, la JMJ actuará como barómetro sobre la posición de los
jóvenes católicos hacia cuestiones como el trato a las personas LGTB+, el
matrimonio de los sacerdotes o la posición de las mujeres.
Considerada la mayor reunión internacional de católicos, la JMJ fue
creada en 1986 por iniciativa de Juan Pablo II.
Después de las celebradas en Río de Janeiro (2013), Cracovia (2016) y
Panamá (2019), esta edición, que tuvo que atrasarse un año por la pandemia, es
la cuarta JMJ para Francisco.