"Al menos 19.000 personas han sido
evacuadas de Yellowknife en las últimas 48 horas", casi toda la ciudad.
KELOWNA, CANADÁ
Decenas de miles de personas debieron ser evacuadas en el
norte y el oeste de Canadá, donde los bomberos continuaron el sábado
combatiendo incendios de una intensidad poco frecuente.
"Es
la primera vez que algo como esto, de esta magnitud, sucede en la región",
explicó a la AFP Tony Whitford, de 82 años.
Este vecino y su familia
fueron evacuados el jueves desde Yewllownife, la capital de los Territorios del
Noroeste, hacia la ciudad de Calgary, en Alberta, unos 1.750 km al sur.
"Al menos 19.000 personas han sido evacuadas de
Yellowknife en las últimas 48 horas", casi toda la ciudad, dijo el viernes
por la noche Shane Thompson, ministro de Medio Ambiente de los Territorios del
Noroeste.
Unas 15.000 personas huyeron
por carretera y 3.800 fueron evacuadas por vía aérea, mientras que al menos 300
bomberos se movilizaron para combatir las llamas, uno de los dispositivos más
importantes que haya conocido esta región aislada del Extremo Norte canadiense,
añadió.
"Fue realmente horrible.
No podía creerlo", declaró Martha Kanatsiak, una residente de Yellowknife
de 59 años que vive allí desde hace más de 20 y llegó a Calgary el viernes por
la noche.
"Estoy triste, deprimida y preocupada. Nunca vi algo
así", dijo la jubilada inuit, que portaba consigo apenas un par de bolsos.
"Espero que termine pronto, porque es muy duro".
Al menos 40 vuelos con 3.500
pasajeros a bordo provenientes de Yellowknife aterrizaron en Calgary, y la
ciudad puso a disposición de los evacuados 495 habitaciones de hotel,
informaron las autoridades.
"Me siento perdido, no
tengo idea de lo que va a pasar ahora", dijo a su vez Byron Garrison, un
trabajador de la construcción de 27 años acompañado por su novia y un amigo,
los tres visiblemente asustados.
Los refugiados del Extremo Norte fueron recibidos en una
pequeña sala para ser registrados y distribuidos entre los hoteles. Se les
repartieron frutas, galletas y agua, según comprobó una periodista de la AFP.
Los focos estaban el sábado a
15 km de Yellownife, pero vientos que soplaban desde el noroeste podrían llevar
las llamas hasta los propios límites de la ciudad, de acuerdo a las autoridades
canadienses.
Espesa
humareda
Columbia Británica también
enfrenta incendios y tuvo que declarar el estado de emergencia el viernes. El
sábado, ordenó a unas 30.000 personas dejar el lugar.
"Los números cambian todo
el tiempo, pero a partir de ahora estamos rondando las 30.000 personas en orden
de evacuación y otras 36.000 en alerta de evacuación", dijo Bowinn Ma,
ministra encargada de la gestión de crisis de la provincia en una rueda de
prensa.
"No podemos insistir lo
suficiente en lo importante que es seguir las órdenes de evacuación cuando se
emiten", dijo Ma.
El Primer Ministro David Eby
dio cifras ligeramente diferentes sobre el número de evacuados en toda la
provincia: 35.000 personas con órdenes de evacuar y otros 30.000 que se
prepararan para huir en caso necesario.
Eby y Ma también anunciaron
una orden de emergencia para detener las visitas no esenciales a la zona.
Una espesa humareda envolvía
la ciudad de Kelowna, a unos 600 km al oeste de Calgary, que tiene unos 150.000
habitantes, según periodistas de la AFP.
El campus local de la
Universidad de Columbia Británica, que alberga a más de 11.000 estudiantes,
recibió órdenes de evacuación el viernes por la noche y el espacio aéreo de la
región se cerró para ayudar a los esfuerzos de los aviones para combatir los
incendios.
La situación también es
crítica al otro lado del lago Okanagan, en West Kelowna (más de 30.000
habitantes), donde ardieron "un número importante" de casas, de
acuerdo a las autoridades.
El hotel de lujo Lake Okanagan
Resort, que en el pasado albergó a dirigentes políticos de alto nivel como la
exprimera ministra británica Margaret Thatcher, se encuentra entre los
edificios arrasados por las llamas, según muestran imágenes que circulan en la
prensa local.
También se produjeron varios
miles de evacuaciones en el estado de Washington, en Estados Unidos, vecino a
Columbia Británica, donde un incendio estalló el viernes cerca de la ciudad de
Spokane, según la prensa local. Las autoridades han confirmado una muerte.
Durante un viaje el viernes a
un centro de recepción para evacuados del norte en Edmonton, el primer ministro
canadiense, Justin Trudeau, habló de "tiempos inciertos y
aterradores", ya que más de mil incendios están asolando el país de este a
oeste, incluidos más de 230 en los Territorios del Noroeste y más de 370 en la
Columbia Británica.
Canadá se ha enfrentado en los
últimos años a fenómenos meteorológicos extremos cuya intensidad y frecuencia
se ven incrementadas por el calentamiento global.
El país está experimentando una temporada récord de incendios forestales este año: 168.000 canadienses han sido evacuados y 14 millones de hectáreas, una superficie similar a la de Grecia, se han quemado, el doble del último récord, que data de 1989.