Activistas pro-Rusia y pro-Vladimir Putin se manifiestan
frente a Kirribilli House, una residencia oficial del primer ministro de
Australia, Anthony Albanese, en Sydney.
AGENCIA AFP
La rebelión de la milicia Wagner
confrontó a Vladimir Putin a uno de los mayores desafíos de sus más de dos
décadas en el poder.
La rebelión de la milicia Wagner confrontó a Vladimir Putin
a uno de los mayores desafíos de sus más de dos décadas en el poder, durante
las cuales acalló a la oposición y trató de reconstruir una "Gran
Rusia" mermada por el derrumbe de la Unión Soviética.
La irrupción
En agosto de 1999, Boris
Yeltsin, primer presidente de Rusia tras el desmembramiento de la Unión
Soviética, nombra primer ministro a alguien casi desconocido, Vladimir Putin.
Este exjefe del FSB (ex-KGB) se hace rápidamente con una imagen de hombre
fuerte en un país traumatizado por una serie de atentados atribuidos a los
independentistas chechenos, que dejaron casi 300 muertos.
Yeltsin, debilitado por la enfermedad y el alcohol, dimite
el 31 de diciembre y Putin lo sucede en las elecciones presidenciales de marzo
de 2000.
Guerra
de Chechenia
De 2000 a 2009, el conflicto
contra los rebeldes chechenos e islamistas, marcado por las arocidades y los
bombardeos de Grozni, causa decenas de miles de víctimas.
Varias tomas de rehenes reivindicadas por la rebelión
terminan en operativos letales de las fuerzas rusas, como en el teatro de Moscú
(850 rehenes y 130 muertos) y en un colegio de Beslán, en Osetia del Norte (más
de 1.000 rehenes y 330 muertos, de los cuales 186 niños).
Primera
vuelta de tuerca
Durante sus dos primeros
mandatos, Putin refuerza su influencia en el Parlamento, coloca a los
gobernadores regionales bajo el control de Moscú, refuerza el FSB y mete en
vereda a los medios de comunicación y a los poderosos oligarcas. Mijaíl Jodorkovski,
propietario del grupo petrolero Yukos, resiste y sirve de ejemplo: pasa 10 años
en la cárcel.
En 2006, la muerte de la periodista crítica con el poder
Anna Politkovskaya y el envenenamiento con polonio-210 del exespía ruso
Alexander Litvinenko levantan una ola de indignación mundial.
El
paréntesis Medvedev
La Constitución prohíbe un
tercer mandato consecutivo y Putin designa como su sucesor a su subordinado
Dmitri Medvedev, elegido el 2 de marzo de 2008 sin reales rivales. Sin perder
un ápice de su influencia, Putin se convierte en primer ministro.
Guerra en Georgia
En agosto de 2008, el ejército
ruso interviene en Georgia, una antigua república soviética candidata a la
OTAN, después de que el gobierno intentase retomar el control de un territorio
separatista prorruso. Moscú aplasta al ejército georgiano.
El
regreso
A finales de 2011, estalla una
ola de protestas tras acusaciones de la oposición de fraude en las elecciones
legislativas. Decenas de miles de personas se manifiestan cada semana en Moscú.
Putin, reelegido presidente en
marzo de 2012, reprime brutalmente las marchas.
-La
"Gran Rusia"
Putin quiere restablecer la
"Gran Rusia" anexando en 2014 la península ucraniana de Crimea, con
el pretexto de combatir una revolución en Kiev, impulsada, según él, por las
potencias occidentales.
Esta operación desencadena una
guerra en el este de Ucrania con los separatistas prorrusos.
Siria
A partir de 2015, el ejército
ruso apoya al presidente sirio Bashar al Asad, cuyas tropas se enfrentan a
fuerzas rebeldes y yihadistas.
La intervención salva al
régimen y Rusia gana peso en Oriente Medio, sobre todo después de bombardear
masivamente ciudades como Alepo.
Borrar
la oposición
Desde 2020, el Kremlin lanza
una política de represión sistemática. Su principal víctima es Alexéi Navalni.
Este enemigo jurado de Putin,
que, tras haber sobrevivido a un envenenamiento --que él atribuye al Kremlin--,
purga una pena de nueve años de cárcel y podría ser condenado a tres décadas de
reclusión en un juicio que se está llevando a cabo actualmente.
Oenegés, páginas internet,
medios de comunicación y redes sociales críticas son bloqueadas en Rusia.
Invasión
de Ucrania
El 24 de febrero de 2022,
Putin envía su ejército a Ucrania, argumentando que quiere salvar a la minoría
rusa en el país y "desnazificar" a esta antigua república soviética,
a la que ve como demasiado cercana a la OTAN.
Rebelión
de mercenarios
En un discurso televisado el
24 de junio de 2023, Putin denuncia una "amenaza mortal" y el riesgo
de una "guerra civil" ante la rebelión dirigida por el jefe de la
milicia de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, contra el mando militar
ruso, al que acusa de haber bombardeado a sus tropas.
Los combatientes de Wagner
inician una marcha hacia Moscú pero por la noche Prigozhin anuncia que da
marcha atrás para evitar un derramamiento de "sangre rusa".
El presidente bielorruso, Alexander Lucashenko, había anunciado poco antes que había obtenido el acuerdo de Prigozhin para poner fin al avance.