Sargazo en las playas de República Dominicana
Investigadores del Intec
presentan tercer estudio sobre la presencia de metales pesados en las
variedades del alga que llega a las costas de la isla
Las variedades de sargazo que llegan a las costas del país
tienen concentraciones de arsénico que superan los límites establecidos a nivel
internacional para ser utilizados en labores agrícolas y de alimentación de
animales.
Así lo revela un estudio realizado por investigadores del
Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), quienes analizaron la concentración de metales pesados
en el alga.
La investigación, publicada en
el journal científico Marine Pollution Bulletin, consistió
en la recolección de muestras de las tres variedades de algas que llegan a las
costas del país en ocho playas, con el objetivo de analizar la
presencia de metales pesados en su composición para determinar la posibilidad
de su uso en la agricultura.
Los investigadores detectaron la presencia de once metales
pesados, teniendo al hierro, arsénico y zinc en las más altas concentraciones.
También cadmio en las muestras de tres de las playas, níquel en cinco y plomo
en seis.
Rolando Liranzo, Aris Mendis
Gómez, Bolívar Gómez, Yusmel González-Hernández y Ulises Jauregui-Haza recolectaron
muestras de las tres variedades de sargazo que llegan al país: S. fluitans III,
S. nathans I y nathans VIII, en ocho playas del territorio nacional en el año
2021.
Se trató de las playas de
Bávaro y Punta Cana, en La Altagracia; Juan Dolio y Guayacanes, en San Pedro de
Macorís; San Andrés, en Santo Domingo; Nigua, en San Cristóbal; Enriquillo, en
Barahona y Juancho en Pedernales.
La investigación es parte de los trabajos de investigación
que producen los alumnos del doctorado en Ciencias Ambientales que se ofrece en
el Intec.
Los hallazgos fueron
comparados con los dos estudios previos a la presencia de metales en las algas
que llegan a las costas de la isla y se
encontró que los valores de arsénico reportados son dos veces mayores a los
reportados en muestras recolectadas en 2015 y 2019. Los valores de
cobalto, cloro, cadmio, níquel y zinc fueron más bajos; en tanto que para cobre
y plomo estuvieron en el mismo rango de los estudios previos.
“Al comparar nuestros
resultados con el rango de valores máximos establecidos para uso de arsénico en
la agricultura, suelos y alimentación animal, observamos que, en todos los
casos, el contenido de arsénico en las
muestras estudiadas está dentro de ese rango o lo excede, lo que
constituye una limitación para propósitos en el uso en la agricultura”,
especifica la publicación científica.
Indica que su uso para esos fines podría causar daños de
largo plazo a los suelos, y potencialmente pasar a la cadena alimenticia a
través de los alimentos.
La investigación confirma la importancia de continuar realizando investigaciones sobre la composición química y orgánica del sargazo que llega a las costas del país, antes de estimular su utilización en las labores agrícolas y de alimentación de animales.