Imagen de la Nasa reflejan los
impactos más notables aparecen directamente adyacentes a donde se bombea el
agua.
AGENCIA EFE
El Observatorio de la Tierra de la NASA ( Earth
Observatory) ha afirmado que la agricultura y el turismo son los principales
causantes de que se seque el Parque Nacional de Doñana, el mayor humedal de
España y de toda Europa, y que el 83 % de los humedales están menos inundados
de lo que podría explicarse por la sequía.
La
agencia estadounidense ha dado a conocer un informe en el que cita las
conclusiones de un estudio que ha
utilizado durante más de tres décadas datos satelitales para comprender cómo
las demandas humanas en el acuífero, ubicado en Andalucía (sur de
España), han afectado a los estanques.
Para ello los científicos de la Estación Biológica de
Doñana usaron Landsat Imágenes para cuantificar el alcance y la duración de las
inundaciones en 316 estanques entre 1985 y 2018 y concluyeron que, en gran
parte, el uso del agua subterránea causó que la mayoría de ellos "se inundaran con menos frecuencia y, en algunos casos, se secaran por
completo".
Los impactos más notables aparecen directamente adyacentes
a donde se bombea el agua, según las conclusiones del informe, que destaca el
desarrollo del enclave turístico de Matalascañas (Huelva) y que aprovecha las
aguas subterráneas.
Además, añade que un campo de golf que funcionó allí durante 17
años redujo la inundación de estanques durante ese tiempo y que, en la
franja occidental del parque, los invernaderos que cultivan fresas y otros
cultivos de bayas extraen agua del acuífero para el riego.
"La misma agua
subterránea que impulsa los ciclos de inundación del humedal también es
accesible para usos fuera del parque nacional", recoge el estudio, que
recuerda que las marismas, humedales y dunas del Parque Nacional de Doñana
"proporcionan hábitat para cientos de especies de aves, junto con animales
en peligro de extinción.
En total, de los varios cientos de estanques estudiados, el 59 por ciento no se ha inundado desde al
menos 2013, y el 83 por ciento se está inundando menos extensamente, y
por menos tiempo, de lo que se explicaría por el clima.
"El desarrollo fuera del
área protegida, además de la sequía prolongada, han gravado el acuífero
compartido y ha puesto en peligro el ecosistema y su estado protegido",
asegura el informe.
La NASA subraya también que en
las últimas décadas los agricultores cercanos al humedal han cambiado desde
cultivos "tolerantes" a la sequía como aceitunas y granos hasta
cultivos más intensivos en agua, particularmente fresas.