Geoffrey Hinton
dedicó su carrera a investigar la red neuronal, un sistema matemático y
computacional que aprende habilidades mediante el análisis de datos y dio
inicio al desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA).
Ahora
que Google y Microsoft se enfrentan en una agresiva competencia por crear
productos basados en IA, como el popular ChatGPT, Hinton se suma al coro de
críticos que advierten que esta tecnología amenaza a la humanidad.
"Me consuelo con la excusa normal:
si no lo hubiera hecho yo, lo habría hecho alguien más", dijo el informático
británico de 75 años, conocido como el "padrino de la inteligencia
artificial", en una entrevista publicada este lunes por el diario
estadounidense The New
York Times.
Después
de haber renunciado a su empleo en Google, Hinton compartió sus temores con
respecto al desarrollo de una tecnología que funciona mejor que el cerebro
humano y que nadie tiene garantías de cómo podrá mantenerse bajo control.
"No creo que deban ampliar esto más hasta que hayan
entendido si pueden controlarlo", dijo Hinton, quien ganó en 2018 junto con dos de
sus estudiantes el Premio Turing, conocido como el Nobel de computación.
Dijo estar convencido
de que a medida que las empresas mejoran su IA, los sistemas se vuelven cada
vez más peligrosos. "Mira cómo era hace cinco años y cómo es ahora",
aseguró. "Toma la diferencia y proyéctala hacia adelante. Es
atemorizante".
"En
este momento, (los sistemas de IA) no son más inteligentes que nosotros, por lo
que puedo decir. Pero creo que pronto lo serán", aseguró en una entrevista
con la BBC. "Y dada la tasa de progreso,
esperamos que las cosas mejoren bastante rápido. Así que debemos
preocuparnos por eso", añadió.
¿Qué es verdad?
Hinton
analizó el impacto que la IA podría tener en el consumo de contenidos
digitales. Su preocupación más inmediata es que internet se llenará con
fotos, videos y textos falsos y el usuario promedio "ya no podrá saber qué
es verdad".
En su
opinión, Google actuó "de forma muy responsable" y como un "buen
administrador" de la IA hasta el año pasado, tomando la precaución de no
lanzar productos que pudieran hacer daño.
Sin
embargo, desde que Microsoft expandió su motor de búsqueda Bing con un chatbot,
desafiando el negocio central de Google, se desató una carrera entre los
gigantes tecnológicos que "podría ser imposible de detener".
Después
de que se publicara la entrevista, Hinton aclaró en su cuenta de Twitter que no
había renunciado a Google para poder criticar la empresa. "En realidad, me
fui para poder hablar sobre los peligros de la IA sin considerar cómo afecta
esto a Google".
"Robots asesinos"
Otra de
las inquietudes de Hinton es cómo la IA revolucionará el mercado laboral. En
lugar de complementar a los humanos, podría reemplazarlos en
innumerables oficios en los que se desempeñan tareas rutinarias.
"Se
quita el trabajo pesado", pero "podría quitar más que eso",
indicó.
Su mayor preocupación
es que las tecnologías en el futuro amenacen a la humanidad y se desarrollen armas verdaderamente autónomas, como
"robots asesinos".
Los
sistemas de IA "a menudo aprenden un comportamiento inesperado de la gran
cantidad de datos que analizan", explicó. "Las personas y las
empresas permiten a los sistemas de IA no solo generar su propio código, sino
también ejecutar ese código por su cuenta".
"Algunas
personas creían en la idea de que estas cosas podían volverse más inteligentes
que las personas", dijo. "Pero la mayoría pensó que estaba muy lejos.
Yo pensé que estaba muy lejos. Pensé que
faltaban entre 30 y 50 años o incluso más. Obviamente, ya no pienso eso".
Aunque
se trata de una amenaza hipotética, Hinton vaticinó que la competencia entre
Google, Microsoft y otros se convertirá en una carrera global sin regulaciones
internacionales.
Recordó
que a diferencia de las armas nucleares, no
hay forma de saber si las empresas o los países están trabajando en la IA en
secreto.
Su mayor esperanza es que los principales científicos del mundo colaboren en formas de controlar esta tecnología.