El dominicano Christopher Morel sonrÃe tres batear un jonrón en el juego del martes 23 de mayo de 2023, ante los Mets de Nueva York
El nativo de Santiago, que actualmente posee rol de ‘utility’ , sostiene un paso absurdo y arrollador
Era la tarde del 7 de mayo. Un joven de 23 años,
cuyo nombre es Christopher Morel, estaba en la alineación de los Cachorros de
Iowa como tercero al bate en otro dÃa desde la agitada Triple-A.
Fue una buena demostración en la derrota ante los Clippers de Columbus (9-5), pegando un par de imparables en cinco turnos con carrera anotada y remolcada.
Entonces fue suficiente para el equipo grande, completando la lista de tareas que requerÃa afinar pequeños detalles.
Consiguió
una actuación demoledora a través de un promedio de .330 con 22 extrabases, y
asà ganó el ascenso hacia territorio de Grandes Ligas, una categorÃa en la que
acumuló 113 partidos durante el año anterior pero con notables deficiencias.
Pasados dos dÃas vio materializado su retorno
al máximo de los escenarios, teniendo un impacto inmediato luego de conectar
cuadrangular en cuatro apariciones frente a los Cardenales de San Luis.
La historia se cuenta sola desde entonces.
El
nativo de Santiago, que actualmente posee rol de ‘utility’ con la capacidad de
participar en los jardines y la tercera como segunda base, sostiene un paso
absurdo y arrollador.
Ha conectado nueve jonrones en ocasión de 12
encuentros, incluyendo una racha de cinco duelos con vuelacercas entre el 17 y
23 del mes en curso.
Como bateador derecho y una postura en el plato
caracterizada para conseguir fuertes batazos de elevados, el dominicano eclipsó
la marca de Luis González (2001) y Larry Walker (1997) con la segunda mayor
cantidad de bambinazos en los primeros 12 juegos de una temporada,
manteniéndose sólo detrás de los 11 conseguidos por Mike Schmidt en igual
cantidad de disputas en el inicio de 1976, según Sarah Langs.
Como
miembro de los Cachorros, Morel es el primero que en cualquier lapso de 12
partidos consigue nueve cuadrangulares desde que lo hiciese su compatriota
Aramis RamÃrez en 2010, de acuerdo con lo recopilado por Christopher Kamka.
Cuando Morel voló la barda por octava ocasión
en los primeros 11 duelos, la tarde del 21 de mayo contra los Filis de
Filadelfia, la cuenta de los Cachorros compartió el hecho de que se hizo con la
mayor cantidad en menor tiempo para iniciar la temporada en la historia de la
organización.
No fueron Ernie Banks o Sammy Sosa, los mayores
representantes de poderÃo en los almanaques del conjunto, sino un jovencito que
con 5-11 de estatura domina el escenario.
La causalidad está lejos de ser la razón del éxito,
puesto que arrastra la calidad de contactos con la que sobresalió en Triple-A.
Allà estaba pegándole a la bola con promedio de
92.5 millas por hora y convirtió el 20.3 % en Barrels, el tipo de bola bateada
que asigna mayor valor ofensivo.
Esta ardiente presentación cambió por completo el
estatus de Morel, pasando de estar excluido de los planes en principio hasta
estar posicionado como séptimo bate en la alineación del dirigente David Ross
antes de la jornada del miércoles.
NUMERITOS
El criollo acumula una participación de 14
encuentros desde que fue ascendido a la Gran Carpa, teniendo entre sus columnas
12 extrabases y la lÃnea ofensiva de .352 en bateo, .389 en embasado y slugging
de .907.
Durante Triple-A, el carismático utility cosechó
134 apariciones con 22 de estas convertidas en conexiones de bases múltiples,
poseyendo barra de .330 y un astronómico OPS de 1.156.
Por carlos moreta, domingo távaraz, para listÃn diario