Europa
Press
Nueva
York, Estados Unidos
La nave espacial retirada RHESSI de la NASA se
desintegró en la atmósfera este 20 de marzo a las 0.21 UTC sobre el desierto
del Sáhara, casi 21 años después de su lanzamiento.
Desde 2002 hasta su desmantelamiento en 2018,
RHESSI (Reuven Ramaty High Energy Solar Spectroscopic Imager) observó
erupciones solares desde su órbita terrestre baja, lo que ayudó a los
científicos a comprender la física subyacente de cómo se crean esos poderosos
estallidos de energía.
El Departamento de Defensa de EEUU confirmó que la
nave espacial de 300 kilos volvió a entrar en la atmósfera sobre la región del
desierto del Sahara, aproximadamente a 21,3 grados de latitud norte y 26 grados
de longitud este, en el área de Sudán. La NASA esperaba que la mayor parte de
la nave espacial se quemara mientras viajaba a través de la atmósfera, pero que
algunos componentes sobrevivieran al reingreso.
La nave espacial se lanzó a bordo de un cohete
Pegasus XL de Orbital Sciences Corporation con la misión de obtener imágenes de
los electrones de alta energía que transportan una gran parte de la energía
liberada en las erupciones solares. Logró esto con su único instrumento, un
espectrómetro de imágenes, que registró rayos X y rayos gamma del sol. Antes de
RHESSI, no se habían tomado imágenes de rayos gamma ni imágenes de rayos X de
alta energía de las erupciones solares.
Los datos de RHESSI proporcionaron pistas vitales
sobre las erupciones solares y sus eyecciones de masa coronal asociadas. Estos
eventos liberan la energía equivalente a miles de millones de megatones de TNT
en la atmósfera solar en cuestión de minutos y pueden tener efectos en la
Tierra, incluida la interrupción de los sistemas eléctricos. Comprenderlos ha
demostrado ser un desafío, según la NASA.
RHESSI registró más de 100.000 eventos de rayos X,
lo que permitió a los científicos estudiar las partículas energéticas en las
erupciones solares. El generador de imágenes ayudó a los investigadores a
determinar la frecuencia, la ubicación y el movimiento de las partículas, lo
que les ayudó a comprender dónde se aceleraban las partículas.
A lo largo de los años, RHESSI documentó la enorme
variedad en el tamaño de las erupciones solares, desde diminutas
nanofulguraciones hasta superfulguraciones masivas decenas de miles de veces
más grandes y explosivas. RHESSI incluso hizo descubrimientos no relacionados
con las erupciones, como mejorar las mediciones de la forma del Sol y mostrar
que los destellos de rayos gamma terrestres (ráfagas de rayos gamma emitidos
desde lo alto de la atmósfera de la Tierra durante las tormentas eléctricas)
son más comunes de lo que se pensaba.
Después de 16 años de operaciones, la NASA desmanteló RHESSI debido a dificultades de comunicación con la nave espacial.