Santo
Domingo
La República Dominicana volvió a mostrar sus músculos
e imponencia entre territorios latinoamericanos con la presencia de 104
peloteros en roster de las Grandes Ligas durante el DÃa Inaugural, contando con
el 44 % de todos los representantes de la región.
El paÃs ha liderado este apartado con amplio margen
desde que empezó el seguimiento en el 1995, en cuanto la cifra de esta ocasión
se ubica en la segunda mayor cantidad de la historia únicamente detrás de los
110 del 2020, de acuerdo a MLB.com.
La mayor amenaza contra los dominicanos
carga en los hombres de Venezuela, quienes contaron con 62 hombres en roster,
seguidos de los 21 cubanos; Puerto Rico, 19; México, 15; y Colombia contó con
siete.
Entre
aquellos que no alcanzan los dos dÃgitos está Panamá con cuatro; Nicaragua
tiene dos, finalizando la lista con el número único de Brasil y Honduras.
Carlos Vargas, el dominicano 885 en
debutar
La
puerta que una vez abrió Osvaldo Virgil, en 1956, continúa en un astronómico
ascenso que parece no dar paso a la merma.
Tan
pronto como en el dÃa de apertura del cursante 2023, el pasado 30 de marzo, el
lanzador derecho Carlos Vargas inscribió su nombre con el número 885 en la
lista de dominicanos debutantes en el béibol de las Grandes Ligas.
Redondear
la cifra en 900 es la misión conjunta entre quisqueyanos, un logro alcanzable y
que se encuentra “a tiro de hit” al considerar la marca de 35 hombres de
ascendencia o nacimiento que irrumpieron por primera vez a las Mayores en la
pasada temporada.
Además
del orgullo deportivo, el béisbol simboliza un importante rubro económico
dentro de la República Dominicana, una industria que cada año lleva a decenas
de jóvenes a superar la pobreza extrema.
Y
considerando ambos factores, el desarrollo de esta disciplina todos los dÃas
tiene mayor crecimiento. Muestra de esto fue la década del 2010 hasta 2019,
cuando la nacionalidad dominicana fue representada por 280 peloteros que
alcanzaron el nivel de ligamayoristas, marca máxima para un lapso de este tipo.
Hemos
visto en los últimos años los retiros de futuros miembros del Salón de la Fama
como Albert Pujols o Adrián Beltré, pero la producción y desempeño continúan a
un ritmo insuperable dentro de extranjeros en la pelota estadounidense.
Las
máquinas de manufactura que patentizan el azul ultramar, rojo bermellón y
blanco de la bandera dominicana demuestran no tener qué los detenga por el
momento en el desarrollo de un talento inigualable.