EP
Un total
de ocho personas continúan desaparecidas tras el derrumbe de un edificio en el
centro de Marsella la pasada noche debido a una explosión, según ha informado
la Fiscalía francesa
"Ocho
personas no contestan a las llamadas y están ubicadas en 17 de la calle de
Tívoli. Una de ellas está ubicada en un nivel de jardín, entre los números 15 y
17", ha explicado la fiscal Dominique Laurens, según recoge la prensa
gala.
Las
víctimas serían "personas de cierta edad y una pareja joven de unos 30
años", ha relatado Laurens en rueda de prensa recogida por el periódico
local 'La Provence'.
La fiscal
ha indicado que por el momento se desconocen las causas de la explosión que
provocó el derrumbe. "El perito aún no ha podido acceder al lugar por el
riesgo que conlleva, ya que la situación aún no se ha estabilizado. Todavía hay
zonas muy calientes", ha explicado.
Un vecino
de la zona ha relatado que pudo escuchar "una gran explosión" y que
cuando se acercó a la zona pudo ver "mucho polvo" y "olor"
a gas.
El fuego
todavía no ha quedado extinguido, lo que dificulta la búsqueda de posibles
supervivientes, había relatado previamente el ministro del Interior francés,
Gérald Darmanin, desplazado hasta el lugar del siniestro.
Mientras,
las autoridades han evacuado a 199 personas de las viviendas contiguas, de las
cuales 99 están ya en el gimnasio Vallier, según recoge la cadena BFMTV. Han
sido un total de 32 edificios evacuados y 163 las personas que han recibido
atención sanitaria.
"No
hay nadie en peligro de muerte", ha destacado Darmanin. "Una
treintena de edificios están afectados por los desalojos", ha añadido. Las
llamas mientras continúan activas bajo los escombros. "Hay que comprobar
la capacidad que tenemos para controlarlo y apagarlo. Probablemente llevará
varias horas más (...). Puede que incluso más", ha indicado.
Más de un
centenar de bomberos continúan trabajando para sofocar las llamas en los dos
inmuebles derrumbados. Los números 15 y 17 de la calle Tívoli se han derrumbado
y "el 19 amenaza también con hundirse", ha explicado el alcalde de
Marsella, Benoît Payan.
Por otra
parte, Payan ha reiterado la dificultad de la operación. "Estamos ante un
fenómeno extremadamente raro de fuego persistente durante varias horas y a
temperaturas muy altas. Los perros (entrenados en busca de sobrevivientes) son
incapaces de mirar, de ver, de sentir lo que está pasando", ha explicado.
Según el
Ministro del Interior, el edificio estaba "en muy buenas condiciones"
y no estaba siendo investigado, ha destacado el alcalde. Además, Payan ha
destacado que se produjo una "tremenda explosión".
Un
portavoz de Seguridad Civil, el coronel Arnaud Wilm han informado tras horas de
trabajos de que "el fuego se ralentiza", de que está
"disminuyendo progresivamente en intensidad", lo que permitirá a los
rescatistas acercarse a los escombros y emplear "máquinas
robotizadas".
Además ahora los bomberos pueden "dirigir el agua con moderación hacia el corazón de la chimenea" gracias a esta disminución de la intensidad de las llamas.