EFE
Nueva
York, Estados Unidos
Nueva
York continuará facilitando el aborto con medicamentos, aseguró la gobernadora
Kathy Hochul tras conocer la decisión de hoy de un juez federal de Texas que
revocó la aprobación de la píldora abortiva mifespristona a nivel nacional.
Hochul aseguró estar "horrorizada" por el
fallo contra el uso de un medicamento que es "seguro y eficaz" y que
dijo ha sido usado por más de cinco millones de mujeres desde que
su uso fue aprobado por la Administración federal de Alimentos y Fármacos (FDA)
hace más de dos décadas.
"Independientemente
del fallo de hoy, el acceso y la atención del aborto aún están disponibles en
Nueva York. Cualquier persona que necesite atención, nuestro estado lo recibirá
con los brazos abiertos", afirmó en un comunicado.
La gobernadora
demócrata indicó además que pidió a la legislatura que considere acciones para
proteger el aborto con otros medicamentos, incluido el misoprostol, durante las
negociaciones que realizan del presupuesto.
El juez federal
Matthew Kacsmaryk ordenó hoy que se anulara la aprobación que la FDA dio al
fármaco en el año 2000.
En su decisión
alega que la agencia federal violó el procedimiento adecuado al dar su
aprobación a la mifepristona y que no tuvo en cuenta las "impacto
negativo" del fármaco en la salud de las personas que lo toman.
El fallo, no
obstante, da a los representantes legales del gobierno de Joe Biden un periodo
de una semana para apelar la decisión.
Por su parte, el
alcalde de la ciudad, Eric Adams, considera que se trata de una decisión
"cruel e inhumana" de un tribunal "empeñado en pisotear la ley,
no en defenderla".
"El fallo
de hoy de otra persona designada por (el expresidente) Donald Trump podría
dificultar aún más que las personas accedan a un aborto, incluso aquí en la ciudad
de Nueva York, y es un claro acto de guerra contra las mujeres", afirmó.
Aseguró que su administración "luchará para detener los esfuerzos por controlar los cuerpos de las mujeres, sus elecciones y sus libertades" y que de prevalecer la decisión, los hospitales públicos continuarán haciendo accesible el aborto cambiando a un régimen de tratamiento con misoprostol para cumplir con la ley.