La verdadera historia del Crashgate, el mayor
escándalo de la Fórmula 1 y que vuelve a sacudir al automovilismo
Pasaron casi 15 años del choque forzado de Nelson Piquet Jr. para que
ganara Fernando Alonso. Felipe Massa quiere anular la carrera, lo que le daría
el título y se lo sacaría a Lewis Hamilton. Una trama que salpicó a varios y
expuso el lado más oscuro de la Máxima
El accidente a propósito generado
por Nelsinho Piquet que facilitó el triunfo de Fernando Alonso en Singapur 2008
La bomba
estalló hace un mes por las declaraciones de Bernie Ecclestone en
las que manifestó que Lewis Hamilton debería tener seis
títulos de Fórmula 1 y no siete. El ex jefe de la Máxima
apuntó al “Crashgate”, considerado el mayor escándalo en la historia de la
categoría debido al recurso antideportivo de los popes del equipo Renault (hoy
Alpine). No fue un auto fuera de reglamento o una maniobra en pista que
perjudicó a otro piloto. Fue algo peor y esta es su historia.
El
28 de septiembre de 2008 la F1 disputó su primera carrera nocturna y fue en el
estreno del Gran Premio de Singapur,
que desde entonces se lleva a cabo en el circuito urbano de Marina Bay. Esa temporada Fernando Alonso regresó a Renault luego de un conflictivo año en
McLaren con el entonces debutante Hamilton.
Ambos pilotos de McLaren perdieron
el título de 2007 a manos de Kimi
Räikkönen y Ferrari, el
último de Pilotos logrado por la Scuderia.
El jefe del equipo Renault era Flavio Briatore, uno de los artífices de la
campaña de Alonso dentro de la F1 y tras su debut en Minardi pasó a las huestes
de Rombo. Pero aquel retorno de hace
15 años ya no fue en una escudería fuerte como la que el asturiano tuvo en 2005
y 2006, cuando batió nada menos que a Michael
Schumacher que venía de cinco campeonatos al hilo con Ferrari entre 2000 y 2004.
El otro piloto de la escudería francesa era Nelsinho Piquet, hijo del tricampeón mundial
y ahora “cuñado” de Max Verstappen.
Piquet Junior ni por asomo heredó el talento de su padre, pero su apellido fue
clave para el marketing. Por eso se lo promovió como piloto titular en 2008. En
las primeras 14 carreras de esa temporada, el brasileño tuvo siete abandonos.
Con
un futuro incierto para 2009, Piquet aceptó protagonizar un hecho que lo marcó
de por vida. Briatore quiso redimirse con Alonso y antes de la
carrera en Singapur, junto el director técnico, Pat Symonds, hablaron con Nelsinho, quien prestó su conformidad para
llevar a cabo el plan que consistió en adelantar la parada de Alonso, obligar
luego a un auto de seguridad para generar las detenciones de los pilotos que
estaban adelante del español, que para esa carrera clasificó 15°.
La
orden fue que debía chocar de forma deliberada para que se neutralizara la carrera. Con las
detenciones, Alonso quedó primero y se llevó el triunfo en la primera carrera
nocturna de la historia de la Máxima. Fue un hecho histórico, pero ese hito
quedó en segundo plano cuando se reveló la estratagema de Briatore y la Federación Internacional del
Automóvil (FIA) le aplicó una suspensión perpetua al team manager italiano para ingresar a las carreras
fiscalizadas por la entidad rectora. Sydmonds siguió trabajando en equipos de
F1 y Nelsinho nunca más corrió en la categoría.
“Decidimos no hacer nada. Queríamos proteger el deporte y salvarlo de un
escándalo enorme. Por aquel entonces, había una norma según la cual la
clasificación de un campeón del mundo era intocable después de la ceremonia de
entrega de premios de la FIA a final de año. Así que a Hamilton se le entregó
la copa y todo fue bien”, reveló Ecclestone, en testimonios tomados por F1-Insider.
“Teníamos suficiente
información en ese momento para investigar el asunto. Según los estatutos, deberíamos haber anulado la
carrera de Singapur en esas condiciones. Eso significa que no habría
repercutido para la clasificación del campeonato. Y
Felipe Massa se habría convertido en campeón del mundo y no Lewis Hamilton”,
confesó el magnate inglés, que en ese momento era el director ejecutivo de Formula One Management (FOM), la
empresa que maneja los derechos comerciales de la F1 y que desde 2017 está a
cargo de Liberty Media.
“Incluso hoy día todavía
me da pena Massa. Lo siento por él. Al final, ganó la carrera de casa en
San Pablo y lo hizo todo bien. Fue engañado y no se llevó el título que
merecía, mientras que Hamilton tuvo toda la suerte del mundo y ganó su primer
campeonato”, sentenció.