Ante la
falta de síntomas, la mayoría de las personas con la enfermedad de Chagas no
son diagnosticadas ni reciben atención médica hasta desarrollar una condición
crónica. En el marco del Día Mundial de la Enfermedad de Chagas, el 14 de
abril, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) llama a fortalecer
el nivel de atención primaria para facilitar el diagnóstico temprano y
el acceso al tratamiento de esta enfermedad.
Con el
lema, Es hora de integrar la atención de la enfermedad de Chagas a la red
primaria de salud, el objetivo de este año es concienciar a la población
sobre las bajas tasas de detección y abordar las barreras
existentes para acceder a una atención médica adecuada.
“El Chagas es una enfermedad que
pocos conocen, aunque afecta a millones de personas”,
destacó el director de la OPS. “Hago un llamado a gobiernos,
personal de salud y trabajadores comunitarios a realizar
esfuerzos adicionales y concentrar su atención en las
poblaciones más vulnerables; y así trabajar juntos para que
pronto, el Chagas sea una enfermedad eliminada como problema de
salud pública”, añadió Jarbas Barbosa.
La mayoría de afectados está en
América Latina
La Organización
explica que el Chagas afecta entre seis y siete millones de personas en
todo el mundo, la mayoría de ellas en América Latina, aunque la enfermedad
se está detectando en otros países, como consecuencia de los movimientos
migratorios y turísticos. En la región, cada año se registran 30.000
nuevos casos y 10.000 muertes.
El
responsable de comunicación de Unitaid declara que "en América
Latina, donde es endémica en 21 países, la enfermedad de Chagas es
la primera causa de muerte por un parásito, por delante de la malaria. Esta
afección, que en un principio se había observado en zonas rurales, ahora
también se ha trasladado a entornos urbanos en 44 países que abarcan todos los
continentes, salvo la Antártida”.
“Hasta 75
millones de personas viven en zonas expuestas, lo que las expone al riesgo de
infección. Las tasas de detección suelen ser muy bajas en muchos países. Sólo
el10% de las personas que viven con la enfermedad reciben un diagnóstico y
el 1% recibe un tratamiento eficaz", añade Herve Verhoosel.
Transmisión y tratamiento
La
enfermedad de Chagas es causada por el parásito T. cruzi. Se
transmite principalmente por la picadura de un insecto conocido como chinche o
vinchuca. También puede hacerlo por transfusión sanguínea o trasplante de
órganos, durante la gestación y el trabajo de parto, y por consumir alimentos
contaminados.
El Chagas
es casi 100% curable si se detecta y si se administran medicamentos al comienzo
de la infección, en la etapa aguda, incluso en los casos de transmisión
congénita. En la fase crónica, el tratamiento puede frenar o retrasar su
progreso. Pero sin éste, a largo plazo hasta un 30% de los enfermos pueden
desarrollar complicaciones irreversibles para el sistema
nervioso, el aparato digestivo y el corazón.
“Con
tasas de detección del Chagas tan bajas, el tratamiento está llegando demasiado
tarde”, destacó el director interino del Departamento de Prevención, Control y
Eliminación de Enfermedades Transmisibles de la OPS. Massimo Ghidinelli añade
además que es necesario “involucrar a la comunidad y apoyar a los profesionales
de unidades básicas de salud con capacitación e insumos críticos para enfrentar
la enfermedad”.
Desde
1990, con el apoyo de la OPS, los países de la región han avanzado en el control
de la transmisión del Chagas, han aplicado el tamizaje
universal en bancos de sangre y en embarazadas, y mejorado la calidad y
condiciones de las viviendas. En este sentido, 18 países de la región han conseguido
interrumpir la transmisión vectorial domiciliaria a nivel nacional o en alguna
porción de sus territorios.
Por una infancia libre de Chagas
Se estima
que alrededor de 1,1 millones de mujeres en edad fértil están infectadas por el
parásito T. cruzi en América Latina y que, cada año, nueve mil
niños contraen Chagas por transmisión maternoinfantil.
La OPS
reitera su recomendación de realizar un tamizaje universal de Chagas para las
embarazadas, y pruebas a los recién nacidos para conocer su estado serológico.
También aconseja tratar a las madres y a los bebés positivos después del parto.
Síntomas más comunes
Cuando los hay, los síntomas más comunes son la fiebre, la hinchazón, la tos, lesiones cutáneas y dolor abdominal o de cabeza, dolencias que por su frecuencia dificultan también el diagnóstico adecuando de la enfermedad.