AP
A finales de este año se lanzará un esfuerzo para
poner a prueba tecnología clave para las elecciones en Estados Unidos, con el
objetivo de fortalecer la seguridad de los equipos que han sido atacados por
gobiernos extranjeros y proporcionaron un terreno fértil para las teorías de
conspiración.
Hasta ahora, se ha dejado que los estados evalúen
por su cuenta la tecnología que proporciona la columna vertebral de las
operaciones electorales: bases de datos de votantes, sitios web utilizados para
informar resultados no oficiales en la noche de las elecciones y libros de
votación electrónicos, que se utilizan en lugar de rollos de papel para
registrar a los electores en los centros de votación.
El Center for Internet
Security, una organización sin fines de lucro, espera realizar el primer
programa de prueba de la tecnología a nivel nacional, similar a uno para las
máquinas de votación. Su objetivo es iniciar el servicio voluntario en
septiembre como una forma de acrecentar la seguridad y confiabilidad de la
tecnología antes de las elecciones presidenciales de 2024.
En 2020, 15 estados — incluidos Arizona,
Florida y Nevada — no requerían ningún tipo de prueba o certificación de libros
electorales electrónicos, según datos federales.
El uso de libros de votación electrónicos se ha
expandido rápidamente en los últimos años. Casi un tercio de todas las
jurisdicciones de votación en Estados Unidos utilizaron libros de votación
electrónicos en 2020, en comparación con aproximadamente el 18 % cuatro años
antes, según datos de la Comisión Federal de Asistencia Electoral.
Aún no se ha determinado qué efecto tendrá el
nuevo programa de pruebas en las elecciones presidenciales de 2024. Mucho
depende de cuántos proveedores de tecnología se registren y cuántas oficinas
electorales estatales lo usen, pero parece haber un gran interés.
“Uno de los principales beneficios de este
programa es que proporcionará un proceso uniforme de certificación para todos
los diferentes estados que lo adopten”, dijo Jamie Remes de VR Systems, un
proveedor de libros de votación electrónicos y sistemas de gestión electoral.
La confianza en las elecciones, particularmente entre los republicanos, ha disminuido en medio de una campaña sostenida del expresidente Donald Trump y sus aliados para desacreditar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020. No hay evidencia de fraude generalizado o manipulación del equipo de votación en 2020, respaldado por revisiones exhaustivas en los estados donde perdió Trump.