Agencias
Palm
Beach, Florida
Donald
Trump defendió anoche su conducta horas después de convertirse en el primer
expresidente inculpado en la historia de Estados Unidos, durante un discurso en
el que criticó con dureza la investigación en su contra.
“Nunca
pensé que esto pudiera ocurrir en Estados Unidos”, dijo el exmandatario ante un
grupo de fieles reunido en la sala de baile de su mansión de Mar-a-Lago, en
Florida.
“Es un
insulto para nuestro país”, declaró a su regreso de Nueva York. “El único
delito que he cometido es defender sin miedo a nuestra nación de quienes
pretenden destruirla”.
El
expresidente estadounidense, Donald Trump, se ha pronunciado luego de
declararse inocente de los 34 cargos que se le imputaron tras comparecer ayer
ante la Corte de Nueva York.
“Nuestro
país se está yendo al infierno”, comentó Trump al comenzar su discurso desde su
residencia en Mar-a-Lago, Florida.
El
magnate consideró que el sistema judicial de EE.UU. se ha vuelto “anárquico” y
se utiliza para ganar elecciones. “Este caso falso se presentó solo para
interferir con las próximas elecciones de 2024 y debe retirarse de inmediato”,
comentó sobre sus acusaciones sobre falsificación de registros comerciales.
“Ahora
hay una interferencia electoral masiva en una escala nunca antes vista en
nuestro país”, dijo. “Empezando por el fiscal Alvin Bragg, respaldado por
George Soros, que ha hecho una campaña para atrapar al presidente Trump”,
añadió.
Trump
destaca que, bajo el liderazgo de la administración Biden, “podría
desencadenarse una tercera guerra mundial”. “Las amenazas de varios países de
usar armas nucleares, es algo que nunca se discutió durante la era Trump”,
comentó, agregando que si él aún fuese presidente el conflicto en Ucrania y los
niveles de inflación en EE.UU. nunca habrían tenido lugar.
“Ni siquiera
los cinco peores presidentes de EE.UU. habrían hecho tanto daño como la
administración Biden”, comentó el exinquilino de la Casa Blanca. “Ahora somos
una nación en decadencia; somos una nación en declive”, aseveró.
Desde
casa Trump retomó su campaña electoral demostrando, por si hacía falta, que los
escándalos judiciales no van a frenar el camino que se ha marcado para regresar
a la Casa Blanca.
Ante la
corte
Horas
antes, en su ciudad natal, el expresidente se declaró no culpable de falsificar
documentos contables en una audiencia penal que allanó el camino para un juicio
que podría comenzar en enero de 2024, pocos meses antes de las presidenciales
en las que busca volver a la Casa Blanca.
El
multimillonario de 76 años se enfrenta a 34 cargos relacionados con el pago, en
2016, de 130.000 dólares a la estrella del porno Stormy Daniels para que
guardara silencio sobre una supuesta relación extramatrimonial que se remonta a
2006 y que él siempre ha negado.
Esta
maniobra, según la fiscalía de Nueva York, estaba pensada para no perjudicar la
imagen de Trump de cara a las elecciones de ese año.
A primera
hora de la tarde, se entregó en un tribunal de Manhattan al que llegó en un
vehículo escoltado por el servicio secreto. Delante de la corte, la policía se
interpuso entre seguidores y detractores del exmandatario para evitar
enfrentamientos violentos.
Trump
tuvo que seguir el ritual impuesto a cualquier acusado: declarar su nombre,
edad y profesión y someterse a la toma de sus huellas dactilares, aunque parece
haber evitado que le sacaran una foto de ficha policial, fuente de tanta
humillación pública para las estrellas en Estados Unidos.
Además
del pago a Stormy Daniels, según documentos judiciales, el magnate compró el
silencio de terceros al menos dos veces más. Pagó 30.000 dólares un portero de
la Torre Trump que afirmaba tener información sobre un hijo del magnate fruto
de una relación extramatrimonial, y otros 150.000 a una mujer que aseguraba
tener un romance con el expresidente.
El entonces abogado de Trump, Michael Cohen, se encargó del pago a Daniels, y el magnate le reembolsó el dinero.