Miles de cuentas en
Twitter ya no muestran la codiciada insignia azul que durante años confirmó la
identidad real de sus usuarios.
Se trata de una medida
que forma parte del plan anunciado por el multimillonario empresario Elon Musk
cuando adquirió la red social el pasado octubre con el objetivo, dijo, de
transformarla en una plataforma que sea capaz de generar beneficios.
Para ello estableció
el sistema de suscripción Twitter Blue y quienes deseen
conservar el tick azul junto a su nombre deben pagar US$84 al
año.
Algo que por lo que se
pudo ver este viernes no hicieron el Papa Francisco, el expresidente de Estados
Unidos Donald Trump, y otras personalidades como Beyoncé, Lady Gaga o Cristiano
Ronaldo.
Tampoco nosotros en BBC Mundo ni el
propio fundador de Twitter, Jack Dorsey.
Musk ha
intentado presentar la decisión de suprimir la verificación como una forma de
democratizar los contenidos de la plataforma.
Sin
embargo, sus detractores sostienen que la medida amplificará la desinformación
con el regreso de cuentas falsas que se hagan pasar por personas o
instituciones como ya sucedió en el pasado.
Los
expertos consideran que en caso de que esto sucediera podría ahuyentar a más
anunciantes y socavar los ingresos adicionales que Twitter obtiene de su modelo
de suscripción.
Pero Musk
afirma que la red social va "por buen camino".
"En
general, creo que la tendencia es muy buena", le dijo la semana pasada
en entrevista exclusiva a la BBC.
La verificación
Twitter introdujo por primera vez la función de verificación en 2009, después de que el legendario beisbolista y entrenador Tony La Russa demandara al gigante de las redes sociales por cuentas falsas que se hacían pasar por él.
La
insignia azul confirma que la cuenta ha sido verificada por su afiliación a una
organización o suscrita a Twitter Blue.
La marca
azul se convirtió en un símbolo de estatus y un signo de autoridad. Pero en el
nuevo Twitter bajo Musk los usuarios tienen que pagar por confirmar que son
quienes son.
Se teme
que la decisión de monetizar la verificación suponga un enorme cambio
cultural y de poder en la plataforma.
Antes de
la verificación, Kanye West, Shaquille O'Neal y Ewan McGregor fueron algunos de
los primeros famosos que denunciaron haber sido suplantados en Twitter.
Ahora que
las insignias han desaparecido, hay dudas de cómo se podrá diferenciar una
cuenta legítima de la de un impostor.
Reacciones
A medida
que iban desapareciendo verificaciones, muchos acudieron a Twitter para
lamentar su "pérdida" o bromear al respecto, ante situaciones como la
del actor Jason Sudeikis, que perdió su tick azul, mientras
Ted Lasso, el personaje de ficción que interpreta, aún mantenía el suyo.
Pero
también hubo casos que generaron confusión.
A las pocas horas de
que la cuenta de Hillary Clinton perdiera su insignia azul de verificación,
otra cuenta se hizo pasar por ella con la misma foto de perfil que
la ex senadora estadounidense y anunció que volvería a presentarse a las
elecciones presidenciales.
Entretanto, en Nueva
York, un nuevo usuario ha afirmado ser la "auténtica cuenta de
Twitter" que representa al gobierno.
Los expertos advierten
de que este tipo de tuits puede llevar a la propagación de información errónea.
Aunque desde la
plataforma confirman que ahora hay más claridad y contexto sobre las
verificaciones de las cuentas porque además de Twitter Blue también se
encuentran las insignias doradas (para negocios y empresas) y grises
(instituciones gubernamentales).
En cualquier caso, para
algunos, como el rapero estadounidense Ice T, todo lo concerniente a las
verificaciones ha causado un revuelo innecesario.
"El hecho de que estemos hablando de las marcas azules es un momento triste en la sociedad", concluyó. Fuente BBC News Mundo