Santiago, RD.-El Ministerio de Salud Pública dispuso ayer el cierre de la clínica que supuestamente se negó a ofrecer atención médica a una joven que denunció ser botada del centro por su sobrepeso.
La
clínica Doctor Peralta Rozón, ubicada en el sector Buenos Aires de esta ciudad,
fue clausurada temporalmente por personal de Salud Pública. También acudieron
miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD).
Según
lo informado, del establecimiento también se llevaron varios medicamentos
vencidos.
El cierre se
debe a una sanción por violación a la Ley General de Salud 42-01. “Hemos procedido
a una sanción momentánea como lo es el cierre temporal de ese establecimiento
de salud, en virtud de algunas situaciones que se han venido presentando. No
podrá dar ningún tipo de servicios hasta tanto el Ministerio proceda a levantar
la medida”, expresó Julio César Quezada, inspector jurídico.
Hace varios días
circuló un video en los medios de una mujer identificada como Cinthia Cedano,
que con voz temblorosa y bajo llanto, denunciaba que supuestamente la habían
expulsado de una clínica por su sobrepeso.
Cedano dice que
acudió al centro médico porque tenía niveles altos de azúcar, pero que la
doctora que le atendió, que se alega resultó ser la dueña de la clínica, la
mandó acudir a otro centro. “La señora me botó de la clínica y me dijo que yo
tengo un brazo muy gordo, que no es su culpa que sea una gorda”, dijo Cedano.
También narra
que la recepcionista la atendió muy bien, a pesar de que la dueña de la clínica
no quiso prestarle atención médica.
“Esa muchacha es
una psicópata, anormal y loca. Debe entender que tiene como 400 libras y vino a
la clínica a tomarse la presión, pero el aparato no le sirvió. ¿Qué culpa tengo
yo de que ella sea gorda y un monstruo?”, expresó la doctora Sonia Altagracia
Peralta, al responder una llamada telefónica de un medio.
Agregó que
durante su trayectoria de 30 años, nunca en su vida había visto un “animal” que
no le sirva el esfigmomanómetro (aparato para medir la presión), refiriéndose a
Cedano.
Sin embargo, luego dijo: “Yo soy cristiana desde chiquita y a nadie ofendo. Por el contrario aquí vienen personas hasta sin dinero del barrio, y yo le brindo su servicio de gratis. Yo tengo mucha moral y muchos principios”. Por: Marvin Beltré