El el tiempo más fuerte de la Cuaresma y la Semana Santa
Desde
este jueves la Iglesia
Católica celebra la etapa cumbre de la Semana Santa: el Triduo Pascual o
tres días de actividades fuertes para la feligresía que culmina con el domingo de resurrección.
Este
jueves inicia el triduo con la misa crismal que encabeza el obispo y en la que
se bendicen los óleos que serán utilizados durante el año siguiente para
bautismo, la confirmación, unción los enfermos y ordenación sacerdotal. Los
aceites son entregados a cada parroquia de la diócesis durante la misa que se
celebra en horas de la mañana.
También
en la misa crismal los sacerdotes hacen renovación de sus votos recordando
confirman su promesa de continuar sirviendo a Dios y sus votos de obediencia y
pobreza. En la tarde se celebra la cena del Señor que instituye la eucaristía y
el sacerdocio.
El
padre Teudy Gabriel Mateo informó que el Jueves Santo se les enseña el valor
del servicio y la humildad con el lavatorio de los pies. Cada parroquia escoge
a 12 personas para lavarle los pies en señal de servir a los demás, de ser
humilde emulando el ejemplo de Cristo.
Entre
la noche de Jueves
Santo y Viernes
Santo muchos católicos se dedican a visitar siete
monumentos, siete iglesias donde se instalan monumentos de acompañamiento,
lugares decorados para la ocasión.
El
segundo día del Triduo
Pascual es el Viernes
Santo se dedica a la pasión. Es el único día del
calendario litúrgico que no se celebra misa porque cada eucaristía se celebra a
Jesús resucitado y como ese día fue crucificado no hay motivo para celebrar.
Ese día se meditan las siete palabras de Jesús durante la crucifixión, espacio
que utilizan los sacerdotes para llamar la atención sobre temas de
inter?0s para el pueblo de Dios.
El
Sábado Santo es de reflexión, de expectativas y entrada la noche se inicia la
vigilia pascual que inicia con el rito de la bendición del fuego y se enciende
el cirio pascual que se utilizará en cada bautismo. Entrada la madrugada del
domingo, la ocasión más esperada por los católicos: la Resurrección, que
marca el inicio de una larga celebración de 50 días hasta la fiesta de
Pentecostés.
El
padre Martín Tirapu, párroco de la iglesia San José Obrero, en el Ensanche
Ozama, llama a los creyentes a vivir unos días de tranquilidad y espiritualidad
para celebrar con Cristo el paso del pecado a la gracia.