“Marcar
tantos por las personas y el planeta" este es el objetivo que se marcan
este año las Naciones Unidas para conmemorar el Día Internacional del Deporte
para el Desarrollo y la Paz, que se celebra cada año el 6 de abril.
El Día
busca resaltar el poder del fútbol y otros deportes para promover los Objetivo
de Desarrollo Sostenible y los derechos humanos. Los debates de este año
se centrarán en tres temas: el primero es la igualdad de género, el segundo, la
sostenibilidad y la acción por el clima, y el tercero, la lucha contra el
racismo y la incitación al odio.
La
ceremonia contará con una serie de conferencias en la que participarán atletas
de élite y figuras destacadas del mundo del deporte, entre ellas una
conversación con el exfutbolista argentino Javier Zanetti y un mensaje en vídeo
del exinternacional marfileño Didier Drogba.
Antes de
intervenir en los debates, Noticias ONU conversó con una de las participantes
del evento, Camila García, vicepresidenta del sindicato de futbolistas FIFPRO,
y le preguntó cómo puede contribuir el mundo del deporte, y en este caso el
futbol, a promover la paz y los derechos humanos.
“Es dando
la pelea un poco interna: lo que queremos ver en el mundo es verlo en la
industria. Es verlo en el acceso de los jugadores a la educación, la
maternidad, el derecho a descanso, la libertad de expresión, la libertad de
asociación, la seguridad social”.
Entre las
recientes batallas ganadas por el sindicato, Camila destacó que FIFPRO está a
la espera de firmar con la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA)
un gran avance en materia de género relacionado con la próxima Copa Mundial de
Futbol femenina.
Cortesía de FIFPro Camila García, vicepresidenta del síndicato FIFPro, sentada en una gradería con la bandera del colectivo LGBT+
“Por
primera vez, la Copa del Mundo femenina, que se va a jugar en Australia y Nueva
Zelanda, va a tener las mismas regulaciones y condiciones que sus pares
masculinos, y hay un compromiso de llegar a completa equidad en
términos de premios que se dan a las federaciones y a las jugadoras”
Un hito
que consideró importante ya que no todos los países ni las jugadoras tienen la
capacidad de negociar a nivel nacional y al que añadió los avances registrados
en maternidad, tras entablar conversaciones con la FIFA.
“Les
dijimos que una gran preocupación de ellas y el por qué se retiran antes de la
actividad es porque tienen que decidir si tienen que ser jugadoras
profesionales o elegir tener una familia, ya que no veían que había una
compatibilidad entre ambas. Entonces lo empujamos, propusimos normativa y desde
hace un par de años ya tenemos regulación en materia de maternidad que antes no
existía”
El futbol femenino
latinoamericano es una inversión
Sin
embargo, estos logros no llegan a todos a los rincones del planeta en las
mismas condiciones, como por ejemplo en América Latina, donde la
situación del futbol femenino es “compleja”, debido “al peso social y cultural” que
tiene ese deporte en la región y a unas dirigencias “muy masculinas”, unos
márgenes que limitan su desarrollo
“Todavía
falta ver en el ecosistema sudamericano que esto es una inversión y no es un
costo. El fútbol femenino no es un apéndice del masculino, sino que debería
tratarse de la misma manera y darse las mismas condiciones”.
Pese a
esta demanda igualitaria, Camila destacó los progresos que experimentó el
futbol femenino latinoamericano durante los últimos cinco años.
“Hemos
tenido avances en profesionalización. En Colombia con avances y retrocesos, en
Chile se pasó recientemente una ley que obliga a los clubs a profesionalizar.
En Argentina también, pero es muy dispar, en Brasil es semiprofesional. Tenemos
casos como quizás Bolivia o Venezuela en los que hubo retrocesos importantes”.
Acoso, abuso y discriminación en
el futbol latinoamericano
Pero las
preocupaciones de FIFPRO no se limitan al fútbol de élite masculino o femenino
y llegan hasta la base. Camila nos explicó que cada país tiene sus desafíos
propios, ente ellos que los jugadores encuentran dificultades para asociarse a
los gremios.
“Hace
poco firmamos un acuerdo con World Leagues Forum, que es una entidad que agrupa
a las principales ligas del mundo, un poco para que quede de manifiesto la
necesidad de eso, ver el futbol desde el diálogo social y generando condiciones
de empleo básicas que el trabajador y el empleador se comprometan a seguir”.
Entre los
temas clave en América Latina, destacó la falta de representación
adecuada de los jugadores en la gobernanza de la industria, la
seguridad social o el problemático tema del racismo.
“Lo que
se suele pensar rápidamente es el cántico en la cancha porque el estadio es un
lugar que permite todo y no importa donde estemos. Eso es algo que
culturalmente deberíamos seguir empujando por cambiar, pero ese racismo y esa
discriminación, que también es hacia las mujeres, se da fuera de la cancha
también. Todavía falta mucha representación y diversidad en los espacios de
gobernanza del futbol”.
Camila
también denunció que en el ámbito latinoamericano todavía hay “grandes
desafíos” en temas de acoso, abuso y discriminación en el fútbol femenino.
“Por
ejemplo, el presidente de la Federación de Haití fue expulsado de por vida por
graves acusaciones a jugadoras. Este tipo de situaciones lamentablemente es
algo que hemos visto y que seguramente vamos a seguir viendo en la medida que
no lo tratemos con la seriedad que merece”.
La discriminación sale de la
cancha y se extiende al ciberespacio
Unos
ataques que no solo se centran en las canchas deportivas, sino que continúan en
las redes sociales. FIFPRO se unió al sindicato masculino y femenino de la liga
profesional de Baloncesto de Estados Unidos (NBA) para analizar el tipo de
discriminación que recibían estos atletas en internet.
“La mayoría de los jugadores
hombres en baloncesto y fútbol recibían comentarios homofóbicos o racistas y en
el caso de las mujeres eran con un tono sexual o amenazante claro. Entonces da
cuenta de cuáles son los valores que se le asignan a cada uno, o que cree la
gente que está permitido decirle públicamente de manera
virtual a la gente”.
Una vez examinados los datos,
se pidió a los jugadores que expresarán sus preocupaciones. En el caso de las
mujeres futbolistas fue que se les trate como jugadoras profesionales.
“Acá lo principal, o al menos
lo que he escuchado a la mayoría de mis compañeras, no es ganar sueldos
astronómicos, sino que es que sean tratadas como profesionales. Eso significa
tener acceso a los estadios que tienen sus pares masculinos, que tengan un
staff técnico que les permita desarrollar su manera de jugar, que exista un
mínimo de seguridad social que les permita seguir su carrera si deciden ser
madres o no y luego mayor estabilidad económica, pero principalmente que sean
tratadas como profesionales”.
La intervención de Camila y el resto de las actividades en conmemoración del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz se podrán seguir en el canal de YouTube de la ONU y en la página de televisión por internet de las Naciones Unidas.