AP
París
Los
Juegos de París recurrirán a un sistema refrigerante subterráneo para que los
deportistas se mantengan frescos durante una cita olímpica de 2024 sin aire
acondicionado.
Desde el
subsuelo de la Villa Olímpica, los organizadores pretenden instalar una sistema
que se usó para que el Museo de Louvre mitigara el calor sofocante que batió
récords el año pasado — y controlar la temperatura para los deportistas
olímpicos y paralímpicos que se alojarán allí.
El
plan forma parte del objetivo del comité organizador de reducir a la mitad las
emisiones de dióxido de carbono en París y montar los Juegos Olímpicos más
sostenibles de la historia al instalar una tecnología especial que aprovecha
los recursos naturales para mantener frescos a todos durante una posible ola de
calor.
“Quiero que los
Juegos de París sean un ejemplo desde un punto de vista ambiental”, dijo la
alcaldesa de París, Anne Hidalgo, resuelta a combatir el cambio climático con
un ambicioso plan para reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto
invernadero y hacer que la Ciudad de las Luces alcance la neutralidad en
carbono para 2050.
En comparación a
un proyecto convencional, la huella de carbono será reducido a un 45% en la
Villa Olímpica durante la fase de construcción y todo el ciclo olímpico, indicó
Hidalgo
A lo largo de
dos meses entre julio y septiembre de 2024, la Villa albergará a 15.600
deportistas y demás integrantes de la familia olímpica durante los Juegos y a
9.000 deportistas y acompañantes durante los Paralímpicos.
Después de los
Juegos, el complejo de 50 hectáreas (125 acres) a orillas del río Sena en el
popular distrito de Seine-Saint-Denis se transformará en una zona de emisiones
neutras y respetuosa del medio ambiente con fines residenciales y comerciales,
con 6.000 nuevos habitantes. Los primeros se mudarán desde 2025.
Ante la
expectativa de calor intenso, los organizadores llevan estudiando olas de calor
en la Villa Olímpica. Han simulado las condiciones en las partes del complejo
que estarían más expuestas al sol y probado la eficacia del sistema de
refrigeración para mantener la temperatura de interior entre los 23 y 26 grados
Celsius (73 y 79 Fahrenheit).
El sistema de
energía geotérmica asegurará que la temperatura en los departamentos de los
atletas en el suburbio no supere los 26 Celsius (79 Fahrenheit) de noche,
incluso durante una potencial ola de calor, dijo Laurent Michaud, el director
de la Villa.
Michaud mencionó
que los organizadores han efectuado pruebas en las habitaciones situadas en los
pisos más altos de las residencias y que encaran el sur, estando más expuestas
al sol directo en dos lados. También tomaron en cuenta la dirección de los
vientos en la región y la temperatura del agua en el Sena. Colaboran de cerca
con la agencia nacional de meteorología de Francia para disponer de los
pronósticos de tiempo.
“Pese a que las
temperaturas en exteriores alcanzaron los 41 Celsius (106 Fahrenheit), tuvimos
temperaturas de 28 Celsius (82 Fahrenheit) en la mayoría de estas
habitaciones”, dijo Michaud a The Associated Press al detallar los resultados
de la simulación de una ola de calor. “En otras habitaciones, por supuesto que
registramos temperaturas más bajas”.
Además del
sistema subterráneo, el aislamiento de los edificios permitirá a los residentes
mantener durante todo el día el frío captado durante la noche, dijo Michaud.
Para mantener el frío adentro, los deportistas tendrán que cumplir con algunas
reglas básicas, añadió, como asegurar de mantener abajo las persianas durante
el día.
Laurent Monnet,
a cargo de la transición ecológica en el ayuntamiento de Saint-Denis, el
suburbio al norte de París donde estará la Villa Olímpica, dijo que todas las
habitaciones estarán 6 grados Celsius (11 grados Fahrenheit) más fríos que la
temperatura exterior, sin un aparato de aire acondicionado.
Aunque algunos
de los deportistas que aspiran a competir en París han manifestado recelo por
la falta de aire acondicionado, Monnet afirmó que los participantes deberán
adaptarse y contribuir en la lucha contra el cambio climático.
“Necesitamos que
los deportistas den ejemplo cuando usen los edificios”, señaló Monnet. “Podemos
construir la villa más virtuosa que queremos, pero el uso de la misma es lo que
marcará nuestra huella de carbono”.
Eliud Kipchoge,
dos veces campeón olímpico y dueño del récord mundial en maratón, apoyó el plan
de sostenibilidad de París. El keniano es una de las voces más fuertes en el
deporte a favor de la justicia ambiental y ha llamado la atención sobre el
cambio climático y el impacto del calentamiento global.
“Es una buena
idea, porque todos necesitamos reducir nuestro carbono”, dijo Kipchoge en una
entrevista con AP.
Pidió a sus
colegas deportistas combatir el cambio climático reduciendo las emisiones
durante la competición, los entrenamientos y en sus vidas diarias porque “a
todos nos tocará el mismo escenario”.
Los
organizadores de París han estado en contacto con los comités olímpicos
nacionales y dijeron que tendrán la opción de instalar sus propios artefactos
de aire acondicionado en casos específicos y bajo la condición de que los
aparatos cumplan con los criterios técnicos del comité organizador.
La mayoría de
los comités olímpicos nacionales han respondido a los planes de París con
reservas. Algunos no descartan traer sus propios aires acondicionados a Francia
— o pagar por uno en el lugar — dependiendo del clima en el momento.
El Comité
Olímpico de Australia informó que está atento a los patrones climáticos en
París durante el próximo año para asegurar “un rendimiento óptimo de nuestros
deportistas, incluyendo tomar medidas para mitigar el calor y la humedad”.
Michaud, el
director de la Villa, dijo que los organizadores quieren mimar el medio
ambiente pero sin poner en peligro la salud de los deportistas. Algunos
atletas, especialmente en los Paralímpicos, tiene dificultad para regular la
temperatura corporal y si pernoctan en habitaciones en las que sea imposible
mantener los 26 grados Celsius (79 grados Fahrenheit) por la noche, las
delegaciones podrán instalar sistemas portátiles de aire acondicionado.
“Será caso por
caso y la salud y bienestar de los deportistas”, dijo Michaud, añadiendo que
podrían emplearse ventiladores con vaporizador de agua en lugar de aparatos
tradicionales de aire acondicionado.
Hidalgo, la
alcaldesa de París, se opone tajante a que los participantes importen sus
propios aparatos de acondicionado a los Juegos — salvo excepciones por
cuestiones de salud.
“Puedo
garantizarles que no vamos a cambiar de rumbo y que no se modificarán el plan
de construcción en la Villa con respecto al aire acondicionado”, dijo Hidalgo.
En cuanto a la opción de que los organizadores suministren a las delegaciones con un mecanismo adicional para tener aire fresco, afirmó: “Estoy en contra. Tenemos que ser consistentes con nuestros objetivos”.