EFE
Recife,
Brasil
La región
metropolitana de Recife, en el noreste de Brasil y que registró en las últimas
dos semanas tres ataques de tiburones a personas, inició este sábado una serie
de acciones para prevenir este tipo de incidentes con los escualos.
Las
acciones complementan el trabajo del Comité Regional de Monitorización de
Incidentes con Tiburones (CEMIT, por su sigla en portugués) que esta semana
recibió recursos por dos millones de reales (unos 400.000 dólares).
Este
sábado comenzaron 24 expediciones para captura y marcaje de los animales en las
proximidades del puerto marítimo de Suape, que prevén la aplicación de treinta
receptores acústicos para precisar con más detalle el movimiento de los
tiburones en las playas.
La
turística playa de Boa Viagem, en Recife, y la vecina Piedade, en Jaboatão dos
Guararapes y el punto más crítico de los ataques, comenzaron una campaña para
sensibilizar a la población, que una semana después de dos ataques continuaba
entrando al mar en zonas de peligro.
Salvavidas,
policías metropolitanos y bomberos intensificaron la guardia y los vendedores
ambulantes y trabajadores de las casetas de comidas fueron también instruidos
para sumarse a la campaña, de acuerdo con un comunicado divulgado por la
Alcaldía de Recife
El ataque
más reciente ocurrió el último lunes en la playa de Piedade cuando una joven
fue mordida en varias partes del cuerpo por un escualo y parte de uno de sus
brazos le fue amputada.
El ataque
se produjo a menos de 500 metros del que se registró el domingo, cuando un
joven de 14 años fue mordido y su pierna también tuvo que ser amputada.
Con estos
dos ataques, se elevan a tres los registros de personas heridas por mordeduras
de tiburón en la región metropolitana de Recife en las últimas dos semanas.
El primer
ataque se produjo el pasado 20 de febrero, en el municipio vecino de Olinda,
cuando un tiburón atacó a un surfista, quien sobrevivió a las mordidas del
animal.
El CEMIT
señaló que 36 kilómetros de playas localizadas entre los municipios de Olinda y
Jaboatão dos Guararapes, pasando por Recife, la capital regional, fueron
declarados en "situación crítica" y con "riesgo de nuevos
ataques".
En total, el estado de Pernambuco -del que Recife es su capital- contabiliza 77 ataques de tiburón desde 1992, diez de ellos en el archipiélago de Fernando de Noronha, ubicado a unos 550 kilómetros de la costa continental.