Santo Domingo, RD
La mujer determinada y decidida cada día lucha por
ganar un espacio en la sociedad, demostrando que, al igual que el hombre, puede
destacarse en el ámbito profesional y laboral. Muchas han logrado un
posicionamiento importante, fruto de su tenacidad y trabajo constante, pero hay
otras cuya lucha va mucho más allá de lograr un reconocimiento. Son aquellas a
las que la vida las ha colocado en una posición donde tienen que hacer uso de
sus mejores armas.
El caso de Martha Alcántara es un
ejemplo de las tantas mujeres que luchan más que por logros profesionales, por
la vida misma. En el año 2018 le diagnosticaron un cáncer de mama en
etapa III. Para ese entonces, tenía 43 años de edad y se encontraba en
Guinea Ecuatorial, donde vivió desde 2013 hasta 2018. Trabajaba en un hotel, en
el Departamento de Limpieza, donde tenía a su cargo 12 mujeres.
Martha estaba segura de que padecía cáncer de mama,
pues se sintió un bulto en el seno. “Sentía como si tuviera un ‘block’ y me
daban fiebres frecuentemente”. Es así como no pierde tiempo y decide ir al
médico para el chequeo reglamentario. Sus sospechas fueron confirmadas.
Inmediatamente se puso en contacto con su hijo mayor, a quien le planteó la
situación. “Él me dijo que regresara a República Dominicana, que entre todos me
iban a ayudar”.
A raíz de este diagnóstico, Martha regresa a República
Dominicana para tratar su enfermedad en el Instituto de Oncología ‘Dr.
Heriberto Pieter’, hospital al cual fue referida y donde le repitieron los
estudios que ya se había realizado. “Me dijeron que ahí había buenos
oncólogos”. Pero como si fuera poco durante el proceso de su enfermedad, perdió
a su madre. “El día siete de marzo me tenían que dar quimioterapia, y mi madre
falleció el día cinco”. Su fe en Dios y el apoyo de su familia fueron las
herramientas de las cuales se auxilió para salir adelante y darle la pelea al
cáncer como una gran guerrera. Recibió ocho ciclos de quimioterapia y
28 sesiones de radioterapia.
Martha es una digna representación de esas mujeres que
hacen frente a las adversidades de la vida y se mantienen de pie. Otro caso que
la ha marcado fue que uno de sus cuatro hijos, Leonardo de Jesús Alcántara, de
24 años, falleció el 20 de marzo del pasado año en un accidente de tránsito.
Sin embargo, con el apoyo de sus otros hijos y sus hermanas ha podido salir
adelante. “Sigo de pie hasta que el Señor quiera”, dice esta mujer, quien
también agradece el apoyo de su pareja.
En la actualidad Martha está
libre de enfermedad y asiste al Oncológico cada tres meses para sus chequeos
médicos rutinarios. Dice sentirse agradecida porque ha recibido una
adecuada atención y ayuda para su tratamiento médico. Por otro lado,
entendiendo que la mama forma parte de la feminidad de la mujer, Martha tiene
la intención de realizarse en el mismo centro, una reconstrucción mamaria. Dice
que fue un poco impresionante verse al espejo y notar que no tenía su mama pero
poco a poco lo fue superando.
“Nunca me había enfermado y pasado por una situación
así”, dice.
Hoy vive para contarlo y para ser un ejemplo de que la
mujer también se ha convertido en una luchadora ante las enfermedades que se le
presentan.
Martha recomienda a las mujeres que se
realicen sus chequeos médicos, que tengan mucha fe y mantengan una actitud
positiva. “Hay que echar para adelante y si yo puedo, ellas pueden
también”, asegura.
Dice que sus cinco nietos son la principal fuerza para mantenerse firme, ya que la llenan de alegría, y son un gran motivo para seguir haciendo frente a los embates de la vida, creditos: Especial para Listín Diario Bernadette Sánchez.