La ciudad de Londres ya no
tiene "un servicio de vigilancia vecinal en funcionamiento", mientras
que los problemas son particularmente agudos para las minorías étnicas
EFE
Londres,
Reino Unido
La Policía
Metropolitana de Londres (Met), la más importante fuerza del orden del Reino
Unido, es institucionalmente racista, misógina y homofóbica, según un
devastador informe independiente divulgado este martes.
El
documento, a cargo de la funcionaria Louise Casey, fue encargado en
2021 a raíz del caso de Sarah Everard, la joven británica que fue
secuestrada, violada y asesinada por el agente Wayne Couzens, de la
Met, en marzo de 2021.
De acuerdo
con el informe, de 363 folios, hay agentes racistas y una "homofobia
profundamente arraigada" en la organización, mientras que no se descarta
que haya más policías como Couzens.
La responsable de la investigación considera que esta fuerza debería ser
incluso desmantelada si la situación no mejora.
La ciudad de
Londres ya no tiene "un servicio de vigilancia vecinal en
funcionamiento", mientras que los problemas son particularmente
agudos para las minorías étnicas, según el informe.
"No es
nuestro trabajo como ciudadanos mantenernos a salvo de la policía. El trabajo de
la policía es mantenernos a salvo. Demasiados londinenses han perdido la fe en
la policía", subrayó Casey en el documento.
El informe halló que la violencia contra las mujeres y las niñas no se ha tomado tan en serio
como otras formas de violencia y que la intimidación es generalizada en el
cuerpo.
"Las
oficiales y el personal femenino enfrentan rutinariamente sexismo y misoginia.
La Met no ha protegido a sus empleadas o miembros del público de los
perpetradores policiales de abuso doméstico, ni de aquellos que abusan de su
posición con fines sexuales", puntualiza.
A pesar de
que la Met dice que la violencia contra las mujeres y las niñas es una
prioridad, ha sido tratada de manera diferente a formas de violencia más
agresivas, agrega.
"En la
práctica, esto significa que no se ha tomado tan en serio en términos
de asignación de recursos", dice.
Desde que
esta pesquisa fue puesta en marcha, también salió a la luz el caso del agente
David Carrick, condenado por una serie de violaciones, agresiones sexuales y
tortura de mujeres.
El comisario
jefe de la Met, Mark Rowley, dijo que acepta el resultado de esta profunda
investigación, pero no el término institucionalizado porque tiene una
connotación política.
"Es
espantoso. Te sientas y lees ese informe y te genera toda una serie de
emociones. Genera ira, frustración, vergüenza", admitió.
Tras salir a
la luz el informe, el primer ministro británico, Rishi Sunak, dijo hoy a la
cadena BBC que la confianza en la Met ha quedado "enormemente
dañada", pero subrayó que ya hay cambios en marcha.
"Sé que
el comisario de la Policía está comprometido a hacer eso, está comprometido a
hacer los cambios. Ya hay algunos cambios en marcha en este momento. Todas las
fuerzas policiales están inspeccionando a todos sus oficiales nuevamente en la
base de datos", agregó.
Por su
parte, el alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, dijo a la BBC que hoy es
"uno de los días más oscuros en la historia de nuestro servicio de la
Policía Metropolitana".
"Si el
público no tiene confianza en la policía, no van a presentarse y denunciar un
delito. No van a presentarse y ser testigos de un crimen para asegurar que haya
un proceso judicial, no van a presentarse para unirse a la policía",
añadió.
"Así que nos interesa a todos asegurarnos de que el servicio de policía cambie", subrayó Khan, quien el año pasado forzó la dimisión de la entonces comisaria Cressida Dick al retirarle la confianza por la falta de medidas para atajar el machismo y racismo en la fuerza.