AP
Canadá
Altos
funcionarios de Canadá, Estados Unidos y Haití se reunieron el miércoles a
puertas cerradas para conversar sobre la crisis en Haití, tema que
previsiblemente dominará la reunión anual del bloque comercial caribeño
inaugurada en Bahamas.
La
reunión del Caricom, que comenzó el miércoles en la noche y durará tres días,
tiene como anfitrión al primer ministro de Bahamas, Philip Davis, quien dio la
bienvenida a los gobernantes del bloque de 15 miembros y a otros, entre ellos
el primer ministro haitiano Ariel Henry, el primer ministro canadiense Justin
Trudeau y Brian Nichols, subsecretario de Estado norteamericano para asuntos
del Hemisferio Occidental.
También
asisten a la conferencia el ministro del exterior y el ministro interino de
justicia y seguridad pública de Haití.
Un día
antes de la reunión, Davis dijo en conferencia de prensa que los gobernantes
caribeños “carecemos de recursos para enfrentar por nuestra cuenta la
problemática de Haití, necesitamos asistencia exterior. Esperamos que el norte,
Canadá y Estados Unidos, ayuden”.
Davis y
los demás gobernantes caribeños se han quejado del aumento de los migrantes
porque —aseguran— están causando aprietos a los presupuestos gubernamentales de
las pequeñas islas debido a la llegada de cientos de haitianos. La vasta
mayoría de haitianos están huyendo de la creciente pobreza y violencia,
incluidos homicidios, secuestros y violaciones, a medida que las pandillas
aumentan su poder tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de
2021.
Durante
la inauguración del encuentro, Davis dijo que Haití necesita atención urgente
debido al deterioro de las condiciones en ese país.
“Oro por
que podamos acordar una serie de medidas concretas que contribuyan a avanzar
hacia una solución a beneficio del pueblo haitiano y la región en su conjunto.
Hemos aprendido que la inacción conlleva sus costos y consecuencias”, afirmó
Davis ante los demás gobernantes.
Miembros
de la delegación de Trudeau dijeron que la visita permitirá a los gobernantes
analizar la asistencia política, de seguridad y humanitaria para Haití y
contribuirá “a soluciones encabezadas por los haitianos a la situación actual”.
Emmanuel
Dubourg, el único miembro de origen haitiano en el Parlamento canadiense, dijo
que el gobierno de Canadá está “discutiendo todos los tipos de opciones para
ayudar a la gente en Haití”.
La
reunión del Caricom tiene lugar en momentos en que el primer ministro de Haití
continúa insistiendo en el despliegue de fuerzas extranjeras, solicitud
presentada en octubre sin que el Consejo de Seguridad de la ONU se haya
pronunciado.
Estados
Unidos y Canadá, junto con otros países, han enviado equipo militar y otros
recursos a la Policía Nacional de Haití, pero no se han comprometido a enviar
efectivos para la frustración y desánimo de algunos sectores.
Sin
abundar en detalles, Henry, el primer ministro de Haití, tuiteó que él y
Nichols tuvieron el miércoles en la mañana “una importante reunión de trabajo”.
La
reunión del Caricom continuará hasta el viernes y los gobernantes también
tienen previsto conversar sobre la seguridad alimentaria, el cambio climático y
otros problemas que afectan a la región.
Entre
otros funcionarios que asisten al encuentro figura el enviado especial de
Estados Unidos para el Clima, John Kerry.
“Los gobiernos
caribeños están buscando acciones, y será importante que Estados Unidos haga su
aportación ante lo que se prevé será un año crucial para las relaciones”,
escribió en un reciente ensayo Wazim Mowla, director adjunto y titular de la
Iniciativa Caribeña en el Consejo Atlántico.
“Debido a los desafíos que enfrenta la región, el Caribe ya no tiene tiempo para esperar a que Estados Unidos actúe, y Estados Unidos no debería dar largas”.