EFE
Lima,
Perú
Un
segundo manifestante falleció este domingo en la ciudad peruana de Andahuaylas,
en la región surandina de Apurimac, cuando participaba en una protesta para
pedir el adelanto de elecciones y la renuncia de la presidenta Dina
Boluarte informó la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH)
y confirmó la Defensoría del Pueblo.
El primer
fallecido era un adolescente de 15 años e identificado por las iniciales
D.A.Q., mientras que el segundo fue identificado como Becam Romario
Quispe Garfias, de 18 años, detalló la CNDDHH en Twitter, donde pidió
que cese la "represión".
Las
manifestaciones, que se han replicado en otras regiones del país, piden el
adelanto de elecciones y la renuncia de Boluarte, que el pasado miércoles asumió
el cargo tras la destitución por el Congreso de su antecesor, Pedro Castillo,
quien había dictado la disolución del Congreso, anunciado que conformaría un
Gobierno de emergencia, gobernaría por decreto, convocaría una asamblea
constituyente y una reorganización del sistema judicial.
La defensora del
pueblo, Eliana Revollar, dijo a la emisora RPP que "la situación de convulsión está
creciendo" y agregó que, "ante una situación de
esa naturaleza, el Ejecutivo tiene que reaccionar con rapidez".
"No hemos
visto del Ejecutivo un sentido de urgencia y de realidad para poder
responder", agregó.
Poco antes, Boluarte expresó este domingo sus condolencias por la muerte del primero de los
manifestantes.
"La vida de
ningún peruano amerita ser sacrificada por intereses políticos. Expreso mis
condolencias por el fallecimiento de un ciudadano en Andahuaylas",
escribió Boluarte en su cuenta de Twitter.
La
mandataria reiteró además su "invocación al diálogo" y a "deponer la
violencia" en una jornada de movilizaciones y enfrentamientos entre
manifestantes y la Policía Nacional en Andahuaylas.
Este domingo, la
Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac) comunicó el
cierre del aeropuerto de Andahuaylas debido a los desórdenes e incendio de
parte de sus instalaciones por los manifestantes.
Mediante un
comunicado compartido por el ministerio de Transportes y Comunicaciones, Corpac
detalló que el terminal "viene
sufriendo ataques y actos de vandalismo" desde la
tarde del sábado, que han afectado a la pista de aterrizaje y equipos
indispensables para brindar el servicio de aeronavegación.
Asimismo,
"han incendiado la sala de transmisores, la sala de combustible" y
han cercado el terminal, donde se encuentran 50 efectivos de la Policía
Nacional y trabajadores de Corpac, agregó la fuente oficial.
Las movilizaciones de protesta estallaron, de forma aislada, en Andahuaylas y otras ciudades de Perú el mismo día que el presidente Pedro Castillo fue destituido por el congreso, después de ordenar la disolución del Parlamento y el establecimiento de un gobierno de emergencia.