Santo Domingo, RD.-La reciente investigación realizada por este medio acerca de cómo funciona el “millonario” negocio de la compra de visas dominicanas por parte de ciudadanos haitianos, no resulto ser sorpresa para los legisladores fronterizos de distintas bancadas políticas.
Si en
algo coincidieron todos los legisladores, es que se trata de una actividad que
siempre se ha realizado a “escondidas” o “confabulando” con los cuerpos
diplomáticos dominicanos en territorio haitiano, encargados de suministrar los
visados.
Por
un lado, el senador de Elías Piña por Partido de la Liberación Dominicana (PLD)
Yván Lorenzo, dijo todo el negocio se puede calificar como una “fábrica de
millonarios”, ya que tanto las agencias, como las autoridades diplomáticas,
hace de estas ventas un “botín político” en los consulados instalados en Haití.
No obstante,
Lorenzo fue más allá y comentó que desde hace un tiempo se viene informando de
camiones haitianos que ingresan al país con “cartas de ruta” en los cuales
suben empresarios originarios de ese país, pasan y permanecen en territorio
dominicano, aunque tengan la visa vencida.
De igual manera,
Lorenzo destacó que es cierto el tema de las gestiones que hacen los haitianos
a través de “agencias” las cuales cobran hasta 600 dólares para conseguir una
visa dominicana y que al final el dinero “va a los bolsillos de los
funcionarios diplomáticos”.
En ese mismo
contexto, el diputado de Independencia por el PLD, Gaddis Corporán, considero
que se trata de un “secreto a voces”el negocio que hay “dentro del desorden” en
Haití.
Dijo que no es
para ellos ninguna sorpresa que durante el cierre de los consulados se hayan
seguido entregando visas “sin ningún tipo de criterio” y que es de “doble
moral” por parte del Poder Ejecutivo, el entregar visas sin ningún tipo de
filtro y luego repatriar haitianos.
Mientras que el
diputado por Dajabón del Partido Revolucionario Moderno, Darío Zapata, dijo que
además del negocio que existen con las visas, también hay otras modalidades que
han utilizado los haitianos para ingresar a territorio dominicano de manera
“legal”.
En ese sentido,
indicó que existe la práctica de usar el carné que otorga de la Dirección
General de Migración entre varios haitianos ante el “parecido físico” que
existe entre ellos.
Sobre esto, dijo
que hay debilidades en la zona fronteriza con respecto a la identificación real
de un ciudadano haitiano, argumentando que además del carné debería haber un
registro biométrico que permita confirmar la identidad.
Sumado a esto,
reiteró, al igual que sus colegas, las prácticas que llevan a cabo agencias “al
margen el territorio consular” en las cuales se realizan los negocios con las
visas dominicanas “actuando a las sombras o con conocimientos de las
autoridades consulares, cuestión que entiendo que, de ser así, debería ser
investigado y tomar acciones tal como lo dice lo manda la ley”.
Todos los
legisladores fronterizos también coincidieron en que es necesario que las
autoridades de Ministerio de Relaciones Exteriores (Mirex) tomen acciones para
investigar y acabar estas prácticas.
Este medio buscó
la reacción por parte del Mirex, pero no obtuvo respuesta alguna.
Investigación
La investigación
realizada por este medio volvió a poner en evidencia lo que los legisladores
llaman “un secreto a voces” o un “botín político” que consiguen las autoridades
diplomáticas de turno.
El “jugoso
negocio de las visas dominicanas en Haití” trajo al tapete una realidad
conocida y denunciada constantemente por los legisladores fronterizos
dominicanos, sin importar la bancada política.
Esto último,
debido al impacto negativo que genera la llegada de miles de haitianos a sus
provincias, al ser los puntos de conexión entre ambas naciones y por ende las
zonas de impacto directo.
Dentro de la
investigación se expuso la función de las “agencias de viaje” entidades que
operan con protocolos irregulares y sobreprecios, que fungen como entes de
recepción de pasaportes haitianos que, a cambio de altas sumas de dinero, son
devueltos con una visa dominicana.
Según se pudo constatar
en la investigación, y luego confirmado con distintos legisladores, los precios
por una visa dominicana pueden alcanzar en la actualidad hasta 600 dólares en
estas agencias, superando ampliamente el costo “oficial” que dan las embajadas.
Dentro de este
último aspecto, la problemática reside en el propio Ministerio de Relaciones
Exteriores, que posee distintos precios para adquirir la visa dominicana e
inclusive las embajadas en territorio haitiano disponen de otros costos.
Para
intentar regular esto, el senador de Elías Piña, Yvan Lorenzo, propuso en el
año 2021 un proyecto de ley sobre funciones consulares que busca estandarizar
las tarifas y las recaudaciones de los servicios consulares, pero desde el
Senado no se le ha dado conocimiento. Por: Paul Mathiasen, para listín
diario