El
Alto Comisionado sostuvo que la Declaración Universal deja en claro que los
derechos humanos son universales e indivisibles, además de que sientan la base
para la paz y el desarrollo con justicia e igualdad para todos.
Volker Türk también lanzó una nueva iniciativa que busca fortalecer las garantías fundamentales en el mundo.
Türk
destacó la necesidad de no enfocarse únicamente en las crisis que llegan a los
titulares y se refirió a la situación desesperada de Haití, donde las bandas
armadas supuestamente apoyadas por las élites económicas y políticas controlan
más del 60% de la capital. Se trata de una crisis que no se debe
ignorar, recalcó.
Agregó
ese esquema continúa a pesar de que 4,7 millones de personas sufren
hambre aguda, de que 1448 han sido asesinadas, 1145 heridas y
1005 secuestradas por pandillas desde principios de año.
“Detrás
de cada uno de estos números hay familias y comunidades enteras que están destrozadas
por la violencia”, recordó, y acotó que las pandillas también utilizan la
violencia sexual “para infundir miedo y ejercer control sobre la población”.
“Se deben abordar las causas profundas de la crisis, especialmente las desigualdades sociales, la corrupción desenfrenada, la colusión entre élites poderosas y líderes de pandillas, y la impunidad endémica”, señaló, calificando de “inconcebible” que haya quienes se beneficien del sufrimiento de los haitianos.