Santo Domingo, RD.-Llega la hora de las grandes batallas. Las selecciones de Brasil y Francia pisan como los máximos favoritos para las semifinales, con una Argentina aplacada por el desempeño mediocre, en contrapartida de los Países Bajos, convertidos en el mayor reto cuando este viernes inicien los cuartos de final del Mundial de Fútbol de Catar.
Aunque
sin duda alguna el mayor foco está en Brasil (ante Croacia), por mucho el gran
favorito a ganar el macizo dorado, es el cotejo de Inglaterra-Francia el que
pondrá los pelos de punta, en la jornada del sábado.
Este
viernes, la “canarinha” tendrá de frente a un no poco temido rival, como es
Croacia, el subcampeón Mundial, con toda la experticia y capacidad para mandar
a casa a los pentacampeones, pero cuya tarea tampoco será menos que hercúlea,
por un navío más completo que nunca en las últimas dos décadas.
Brasil, con su
buque insignia Neymar y los artilleros poderosos Richarlison, Casemiro,
Vinicius Júnior y una armada al mejor estilo pretoriano, desdicen la derrota en
el partido contra Camerún, con puros suplentes y sin nada que arriesgar en el
cierre de grupos.
La verdeamarela
sumó 7-2 en su desempeño, con una demostración letal en los octavos (4-1 a
Corea), a pesar que no tuvo en todo su esplendor a la gran manija e histórico
goleador, Neymar.
La presencia en
Croacia del ya leyendario Luka Modric y los mortíferos Ivan Pericic y Marcelo
Brozovic, hará que la tarea brasileña tenga que emplearse más a fondo para la
próxima meta.
En el otro
partido del día, la Argentina de Lionel Messi volvió a sus tiempos de malaria,
cuya cabeza pende en la actuación de su megaestrella, eslabón indispensable
para alcanzar el vellocino de oro, y donde rezan para que retorne el gran Ángel
di María, además que regrese el talento de Leandro Paredes y Lautaro Martínez,
sumamente letal en el ataque cuando está enchufado.
Pero la mala
noticia es que contra Países Bajos la albiceleste tendrá casi que ser perfecta,
ante la demostración de puntualidad ofensiva dada por la Naranja Mecánica, bajo
los hombros de Memphis Depay y Frenkie de Jong.
El
partidazo sabatino
El Inglaterra
ante Francia –el último de los cuartos- será el plato más esperado por los
comensales, siendo la final adelantada, donde el superbo Kylian Mbappé buscará
mantener un barraje ofensivo que ya mete miedo al mundo.
El “10” francés
tiene cinco goles en Catar (9 en Mundial y medio), provocando que Inglaterra
dependa en súmmum de su estelar zaguero, Kyle Walker y su alucinante velocidad,
para tratar de detener al mejor pagado del planeta.
Francia, aunque
llegó muy cuestionada por sus antecedentes post Rusia 2014 y a pesar de no
contar con otro letal, como Karim Benzemá, ha mostrado su reciedumbre para
ganar la Copa Mundial por segundo ocasión consecutiva. Su índice de desempeño
(+6), fue contundente, a pesar de caer ante Túnez, pero a Polonia (3-1) lo pudo
haber aplastado.
Tienen un
plantel plagado en su constelación, con Antoine Grizmann, el histórico Oliver
Giroud, Ousmane Dembélé y Aurélien Tchouaméni.
Los ingleses no
andan muy lejos, con Harry Kane, Phil Foden, Jude Bellingham, Jordan Henderson,
Jack Grealish, Marcus Rashford. Si despliegan su arsenal habrá mucho fuego.
El cotejo de Marruecos contra Portugal abrirá la jornada sabatina, de pronóstico muy reñido, pero con los ibéricos favoritos por la sorpresiva demostración (6-1) ante un rival como Suiza, tan duro de la mediacancha hacia atrás, si bien con el inesperado protagonismo de Goncalo Ramos. Por: Fausto Jiménez, para listin diario